Los responsables se enfrentan a multas que oscilan de los 600 a los 30.000 euros
09 jun 2017 . Actualizado a las 15:37 h.La Guardia Civil ha denunciado a los propietarios de una veintena de armas que había sido cedidas ilegalmente para su reparación al dueño de un taller clandestino de Tomiño (Pontevedra), que fue desmantelado el pasado mes de marzo.
Según ha informado el instituto armado, los titulares de estas armas se enfrentan a multas que oscilan entre los 601 y los 30.000 euros, por una infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana, en concordancia con el vigente reglamento de armas.
La investigación desembocó en su día en la detención de un vecino de Tomiño, acusado de la comisión de un presunto delito de tenencia, tráfico y depósito de armas y municiones.
En un galpón anexo a su domicilio, el arrestado tenía un taller clandestino de reparación en el que se le intervino una importante cantidad de armas de caza, armas cortas y abundante munición.
La Guardia Civil, en paralelo con el proceso penal, inició un procedimiento administrativo para averiguar el origen de las armas y la identidad de sus propietarios.
Todas ellas estaban perfectamente documentadas y habían sido ilegalmente cedidas, de forma temporal, para su reparación en este taller clandestino.
Los propietarios de las armas residen en los municipios pontevedreses de O Rosal, A Cañiza, Tomiño, Vigo, Pontevedra, Tui, Gondomar, O Porriño, Oia y Ponteareas, mientras que otros dos son de Lugo y Ourense.
La Subdelegación del Gobierno en Pontevedra será el organismo encargado de resolver los expedientes sancionadores.