Vigo ya cuenta con dos carriles exclusivos para motocicletas

María Jesús Fuente Decimavilla
María jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El último está situado en Areal y se suma al existente en Venezuela

07 may 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

El carril exclusivo para motos habilitado recientemente en Areal se viene a sumar al único existente hasta la fecha, situado en la calle Venezuela. La medida supone un paso más en la adecuación de la ciudad a las motocicletas, una demanda de los colectivos relacionados con este medio de transporte. Para ello se han escogido dos de los viales más anchos del centro urbano, de forma que han permitido reservar una franja en medio de la calzada. De esta forma Vigo se convierte en la primera urbe de España en contar con carriles exclusivos para motocicletas, que se vienen a sumar a los que comparten con el autobús urbano. En este último caso solo se contemplan tres excepciones: en la calle Pizarro (entre Honduras y plaza de España), de San Amaro a la plaza de España y Colón (entre el cruce con Uruguay y García Barbón).

El paso siguiente será la implantación de S.P.M. (sistemas de protección para motocicletas) en Clara Campoamor (el vial de acceso a la Universidad). En principio serán 1.200 metros los que se corregirán en los próximos días. El resto, hasta completar los cuatro kilómetros de la carretera, se irá haciendo por fases. Posteriormente el Concello hará lo propio con un tramo de la avenida del Tranvía (la carretera que va de Cabral al Ifevi).

La idea es instalar sistemas de seguridad en los 13,5 kilómetros de guardarraíles peligrosos existentes en las carreteras del término municipal. En este caso, el proyecto se sacaría a concurso, al ser de cierta envergadura, en el plazo aproximado de tres o cuatro meses, según ha prometido el gobierno municipal a las asociaciones de moteros. Cuentan con que a mediados de septiembre estén la mayor parte de los viales asegurados.

Bolardos flexibles

Otra de las novedades que pretende poner en marcha el Concello es la instalación de bolardos flexibles. En la actualidad están en fase de prueba para comprobar las ventajas frente a los de hierro. En caso de que resulten factibles sustituirán a los existentes en diferentes calles. El objetivo es separar las aceras de la calzada para impedir el estacionamiento de vehículos. Es el caso de la calle María Berdiales, en este momento en fase de humanización. El vial contaba en toda su extensión con bolardos de hierro que lo afeaban de forma considerable.

En algunas de las calles que han sido humanizadas los bolardos han sido sustituidos por macetas colocadas en el borde de las aceras, como sucede en Sanjurjo Badía.