El mayor congreso médico de España llena todos los hoteles de Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Maite Maza preside el comité científico del congreso de la Semes
Maite Maza preside el comité científico del congreso de la Semes Oscar Vázquez

3.500 sanitarios celebran el encuentro de urgencias pospuesto en el 2020

08 jun 2022 . Actualizado a las 02:31 h.

—¿Les queda alguna habitación entre el miércoles y el viernes?

—A ver... ¡Huy! Pues no... ¡Algo pasa en Vigo esos días!

Eso que pasa esos días en Vigo, como intuye el encargado de la recepción de un pequeño hotel de la ciudad, es el congreso nacional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), el más grande de España de temática sanitaria, según la organización, y el mayor que se ha celebrado en Vigo —con permiso de Conxemar—, según el alcalde, Abel Caballero. El evento congrega entre mañana y el viernes a 3.500 personas en el auditorio-palacio de congresos Mar de Vigo, entre inscritos y delegados. Su celebración ha llenado los hoteles y aporta un poco de oxígeno a un sector al que la pandemia ha dejado muy desgastado.

Ayer por la mañana en algún hotel ofrecían su última habitación a 300 euros por noche. En las webs de reserva apenas quedaban opciones y alguna estaba a 500 euros por estancia, aunque llamando al establecimiento explicaban que en realidad no quedaba ninguna. Por lo tanto, hay lleno total.

«Hay muchos eventos que llevan dos años sin celebrarse y necesitan compensar lo que no se ha podido hacer... y esto nos beneficia», opina el presidente de la Asociación de Hospedaje de la provincia de Pontevedra y de la Federación Provincial de Hostelería, César Sánchez Ballesteros. La feria Navalia fue mayor que en ediciones anteriores. Otro ejemplo son las bodas: «Hay más que antes. Conseguir fecha es complicadísimo y gracias a ellas hay gente que viene a la ciudad; eso nos beneficia».

Es lo que ocurrió con este congreso de urgencias. El último de la Semes fue en el 2019. El de Vigo estaba fijado para junio del 2020, pero tuvo que posponerse, así que es el primero presencial en tres años. La Semes calcula que dejará un impacto de ocho millones de euros en la ciudad. Además de los hoteles, la presencia de 3.500 profesionales sanitarios —la mayoría son médicos, pero también hay enfermeros y técnicos— genera gasto en otros sectores durante tres días y, en muchos casos, también durante el fin de semana.

En los próximos meses, se celebrarán en Vigo varias ferias, congresos y simposios que la hostelería espera que contribuyan a aliviar al sector. «No va a llegar a compensar las pérdidas de los años de la pandemia, porque el incremento de costes de estos meses ha hecho que se reduzcan los márgenes. Somos un sector muy endeudado, pero no cabe duda de que estos eventos son un balón de oxígeno para reducir las deudas», abunda Ballesteros, «todo va sumando».

Maite Maza, presidenta del comité científico: «La limitación de recursos en la sanidad hace que ahora venga más gente a urgencias»

 

La jefa de unidad de las urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, Maite Maza, preside el comité científico del congreso, subraya que el congreso permite a los profesionales «escuchar de primera mano lo más destacado de cada área de trabajo de las urgencias».

—¿Qué destaca del programa?

—Cuando lo reviso, me muero de la pena de no poder ir a todo, pero es que vamos a tener hasta 28 salas simultáneas. Hay casi 150 actividades, 50 mesas y 16 cursos precongreso.

—El lema de este año vuelve a tener una reivindicación: «Mar de talento. Faro de especialidad», dicen, para reclamar que se cree esta especialidad vía mir.

—Es tremendamente dolorosa la sensación de rozar con los dedos la creación de la especialidad, porque ya se ha asumido social y políticamente, pero que nunca se culmine. En Europa está regulada. Aquí cualquier profesional de cualquier vía mir puede trabajar en servicios urgencia. Pero cuando alguien enferma quiere que cualquier profesional que lo atienda esté formado de forma reglada porque garantiza asistencia de calidad. Por eso pedimos la especialidad.

—Los servicios de urgencias notan en estas semanas un repunte de pacientes impropio de estas fechas. ¿Están saturados?

—Desde el verano del 2021, la demanda va en línea ascendente. En mayo, en el Cunqueiro hemos tenido 409 pacientes al día (la media en todo el 2019 fue de 371). Creo que responde a las circunstancias generales de la sanidad: la limitación de recursos humanos condiciona la respuesta a las patologías en primaria y en las consultas del hospital, mientras que nosotros siempre tenemos las puertas abiertas. Aumenta la patología grave y la no grave, y nuestra respuesta no siempre es lo satisfactoria que queremos.

—¿Irá a más?

—Probablemente va a crecer la demanda. Además, los trabajadores están cansados y no ven que las cosas vayan a mejorar. Esto puede hacer que mucha gente se marche, el sistema es frágil.

—¿Por qué no es satisfactoria su respuesta?

—Porque no podemos atender en el tiempo más adecuado y porque en los locales de urgencias se acumula la gente. Queremos atender teniendo garantías de que el servicio es bueno. Es probable que el usuario perciba que la asistencia no es óptima.

—En el Cunqueiro hay profesionales que protestan todas las semanas.

—Comprendo el malestar, porque yo también vivo la tristeza que tienen mis compañeros. El componente subjetivo de desgaste marca mucho.

—¿Aún atienden mucho covid?

—Tenemos unos 20 positivos cada día, en diferente abanico de gravedad. Un porcentaje del aumento de la demanda es por esto.

—¿Y la viruela del mono?

—Hemos tenido alguna sospecha no confirmada, que notificamos muy rápidamente.