Una trama albanesa procesaba la droga en un laboratorio en Valencia
19 mar 2024 . Actualizado a las 17:03 h.La Audiencia Nacional condena a seis integrantes de una trama liderada por ciudadanos de Albania en connivencia con una empresa de Madrid por introducir por los puertos de Vigo y Marín la materia prima para hacer cocaína en un laboratorio en Valencia. Los seis detenidos en el 2018 han sido condenados a penas de cárcel que van de los 7 a los 11 años, sumando todas medio siglo. A mayores, 20 millones de euros en multas para todos los condenados menos uno, que afronta una sanción de 40 millones de euros. Los hechos probados exponen que estructura orgánica dedicada a la importación desde Hispanoamérica de grandes cantidades de cocaína mediante contenedores de mercancías lícitas hizo todo lo posible para colar su droga en el puerto de Marín, que antes implicaba introducirla en el de Vigo.
La droga se mezclaba con la mercancía que portaban los contenedores para luego extraerla mediante procedimientos químicos, y a partir de la cocaína base elaborar el clorhidrato de cocaína en un laboratorio ubicado en una casa en Valencia. Finalmente, la organización procedía a su distribución tanto a nivel nacional como internacional. Los acusados ejercían esta actividad desde al menos el año 2016 sin perjuicio de que algunos de los componentes de la organización pudiesen ser sustituidos por otras personas dependiendo de las necesidades logísticas de aquella. Además de ciudadanos procedentes de Albania, pero en algunos casos instalados en España de manera permanente, se procesó a una empresa de Madrid que colaboró en la importación al facilitar la coartada empresarial para camuflar la mercancía ilícita con la lícita. Y es que la pasta base de coca se ocultaba en 12 contenedores de harina de palmiste para superar los controles aduaneros y sanitarios y que, una vez procesado, se obtendría más de tres toneladas de cocaína.
Pero antes que a Marín, los contenedores llegaron a Vigo. Y allí se retuvieron para cursar certificados analíticos por la sección de farmacia de sanidad de Vigo. Aquello provocó un retraso en la entrega de la materia prima para cocinar la cocaína, que causó nerviosismo entre los condenados por la retención de los contenedores y la demora en el despacho que estaba teniendo el contenedor con cocaína. Lo recoge una conversación telefónica mantenida el 13 de diciembre del 2018 entre dos de los principales acusados, que se informan de que «los contenedores continuaban retenidos enVigo»; con la preocupación de ambos por la imposibilidad de despacharlos.
La trama contaban con una amplia estructura empresarial para importar contenedores de torta de palmiste, producto con el que enmascaraban el estupefaciente a fin de superar los controles aduaneros y sanitarios. Introducían sacos de unos mil kilogramos cada uno, con la finalidad de extraer la pasta base de la harina de palmiste. Una vez separada, procedían a la transformación de la misma en clorhidrato de cocaína. Para ello contaban con «químicos o cocineros» expresamente traídos desde Colombia para instruir a la organización y mostrarles la elaboración o «cocinado» del estupefaciente. La investigación se expandió a otros puntos de España, con detenidos en Valencia (4), Madrid (3), Valladolid, Vigo, Valencia y Toledo. En Galicia se interceptaron 12 contenedores con harina de palmiste, con los que se obtendría más de tres toneladas de cocaína.