El barbero que les corta el pelo a Juan Magán, Anuel o Gente de Zona en A Coruña

Carlos Peralta
C. Peralta A CORUÑA / LA VOZ

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El peluquero Luis Gómez, en su barbería en A Coruña.
El peluquero Luis Gómez, en su barbería en A Coruña. ANGEL MANSO

Estrellas del fútbol y del reguetón pasan por sus tijeras. Entre ellos el defensa del Deportivo Pablo Martínez, que accedió a cortarse la coleta en busca del ascenso del equipo a Segunda División. La otra vez que se la cortó, subió de categoría

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Martínez, jugador clave en este Deportivo de A Coruña, se acercó a finales del mes de enero a la barbería de Luis Gómez. No era su primera visita, pero esta vez quería algo distinto: cortarse la coleta. La destreza y experiencia del barbero, dominicano de nacimiento y gallego de adopción, culminaron un cambio de look que tenía un propósito simbólico: el ascenso del Dépor. Una táctica que ya empleó en alguno de sus seis ascensos en Francia. No sabemos qué pasará a final de temporada, pero de momento, a ambos les está yendo bien. El club coruñés escaló a la primera posición y Luis Gómez abrió dos establecimientos más en el barrio de Los Rosales. Martínez es solo uno de los muchos rostros conocidos que se han encomendado a las manos de Gómez. En su barbería luce más camisetas de jugadores del Deportivo y fotos con cantantes reconocidos. Aunque, para Luis Gómez, ninguno es tan especial como el cantante Juan Magán. «Él fue el primero que vino, tenemos muy buena relación. Yo le llamo el Padrino, con él empezó todo», recuerda. Su visita en el 2016 hizo que creciera en seguidores y, además, el propio artista le sugirió al dúo de reguetón Gente de Zona que se pasara por su barbería.

La lista de personajes reconocidos que han pasado por sus manos es numerosa: Anuel, el Cejas, así como más jugadores del Deportivo y el Liceo. Desde que entró por la puerta Juan Magán, las recomendaciones y las redes sociales hicieron el resto. «Para mí, cualquier persona que entre por la puerta es famosa. Atiendo por igual a todo el mundo», remarca Gómez. Afirma que no le supone ninguna presión cortarle el pelo a rostros conocidos, incluso fuera de su local. En el caso del cantante Anuel, llegó a desplazarse al hotel en el que se alojaba durante la gira para cortarle el pelo. «Cuando nos avisaron me quedé en shock. Nos desplazamos a su hotel y seguimos un protocolo con el maletín y las herramientas. No me lo podía creer hasta que lo vi en la habitación. Tenía un equipo muy profesional», destaca.

También recuerda la simpatía del Cejas. El joven, que saltó a la fama en un show talent televisivo y ahora es, entre otros oficios, rapero y actor, tiró de su natural desparpajo para recomendar la barbería de Luis. «¡El que no venga acá se lleva un castañazo. No le salva ni el peinado», afirmó el creador de contenido mallorquín, precisamente mientras le lavaban el pelo.

El trato es una de las virtudes de su barbería. Desde hace algunos años, la empezó a explotar en redes sociales. Allí mostraba el ambiente que se respiraba en su anterior local, con divertidos bailes y demostraciones de cortes de pelo llamativos. «Instagram te lleva a conectar con muchas personas. Cuando subes una foto, los famosos se van enterando», asegura el barbero, que también se formó en redes sociales cuando detectó que podían ser un altavoz inigualable.

De ingeniero a peluquero

Todo empezó en el 2009, cuando cruzó el charco y llegó a Madrid. «Los primeros años fueron difíciles, pero como cualquier persona que emigra desde su país». En la República Dominicana había estudiado Ingeniería Civil, pero él quería probarse como peluquero. Desde bien pequeño, lo había intentado con familiares, amigos e incluso con él mismo. Era su vocación. En la capital pasó por varias barberías para aprender el oficio. Pero cambió de aires, como tantas veces ha ocurrido, por amor. Así llegó a A Coruña, donde siguió ganando experiencia y formación hasta que decidió dar el paso y emprender su propio negocio en el 2013: la barbería de Luis. «Intento conectar con el cliente, hacerle sentir como en casa», aseguró Gómez. Años después optó por doblar su apuesta en un momento poco propicio: en agosto del 2020, los peores meses de la pandemia.

El nuevo nombre, A Barbería, suponía con esa «A» un pequeño guiño a Galicia, la tierra en la que ha podido desarrollar todo su talento. «Nací en la República Dominicana, pero ya me siento un gallego más», destaca Gómez. Hoy cuenta con cuatro locales, dos especializados en el público infantil, y seis trabajadores. El barbero se ve reflejado en alguno de ellos. No tienen apenas experiencia, pero lo suplen con iniciativa y ganas de mejorar. Su vocación didáctica le llevó también a crear un centro de formación en la ciudad. Eso sí, mantiene la filosofía con la que llegó a Madrid: «No me considero jefe de nada. Soy simplemente un trabajador».