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Broadcast y Fuck Buttons brillan en la segunda jornada del Sónar

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA/LA VOZ.

CULTURA

El público de corte más «dance» acudió en masa para poder ver en vivo a Mathew Herbert y Laurent Garnier

19 jun 2010 . Actualizado a las 02:05 h.

El segundo día, el Sónar Galicia creció. Incorporado el escenario SónarComplex -que no es otra cosa que el auditorio de Expocoruña-, el aforo pasó de 3.000 a 3.500 personas. Pero, sobre todo, se incrementó la posibilidad de escuchar más música en las condiciones excelentes que proporciona ese espacio. Precisamente ahí tuvo lugar una de las mejores actuaciones del día, la de Broadcast, que sobre el escenario modelaron una auténtica joya musical.

Si el jueves las palabras para LCD Soundsystem eran paroxismo y rock, ayer Broadcast reclamaron para sí y en exclusiva el término pop ensoñador. Bendecidos por esa acústica y con su inimitable discurso de estirpe sesentera, ofrecieron los cincuenta minutos más bellos de lo que va de festival. Y eso que no lo pusieron fácil al no iniciado con su extensa introducción. En ella, exploraron los rincones de su vertiente más experimental y lograron espantar a parte de la audiencia, que acudía curiosa a verlos sin conocerlos.

Ese público se perdió, a posteriori, una enredadora muestra de electrónica analógica y retrofuturista. Envuelta en proyecciones psicodélicas, terminó de un modo espectacular. Partiendo de una miniatura folkie , se subieron a lomos de la Velvet Underground y agotaron la reserva de escalofríos del público.

Antes les precedió la orquesta de improvisación O.M.E.G.A., con una actuación de jazz de vanguardia, justo al mismo tiempo que calentaba el ambiente en el SonarVillage DJ Cauto. Le siguió Fuck Buttons, que ofrecieron su particular choque de electrónica y ruidismo. Frente a frente, Andrew Hung y Benjamin John Power contagiaron su actitud entre agresiva y hedonista. Girando en círculos, tejiendo fascinantes espirales de rock experimental. También introdujeron una Gameboy en su discurso, tocaron la fibra con temas como The Lisbon Maru y fueron a piñón fijo, como una locomotora sin frenos cuyo maquinista abría de cuando en cuando la manilla de la intensidad.

Cuando Broadcast finalizaron su comparecencia ya llegaban las vibraciones de los The Slew, aliados para la ocasión con DJ Kid Koala. Ofrecieron riffs enérgicos y scratches afilados. Sin ser una maravilla, su pase gustó y puso las pilas para una de las estrellas más esperadas. Al cierre de esta edición, el británico Matthew Herbert tomaba puesto en el escenario. Luego, estaba prevista la otra gran estrella, Laurent Garnier.

Cine

La otra novedad de la jornada la puso la apertura del Sónar Cinema. Desde las seis de la tarde emitió películas como Finisterrae, el filme promocional del festival.