«Hay que centrarse más en la creación que en repetir patrones de otros músicos»

j. torreiro, x. fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

David Murray cierra esta tarde en el Teatro Principal de Santiago el Ciclo de Jazz de la Fundación Barrié.

30 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

David Murray (Oakland, California, 1955) cierra esta tarde en el Teatro Principal de Santiago (20.30 horas) el Ciclo de Jazz de la Fundación Barrié. Este brillante saxofonista frecuenta los escenarios internacionales desde mediados de los setenta y se ha ganado un hueco entre los herederos de los grandes solistas del saxo. Murray llega acompañado de su cuarteto, que completan Steve Colson, piano; Jaribu Shahid, contrabajo, y Chris Beck, batería.

-El saxo tiene muchos y muy buenos intérpretes a lo largo de la historia del jazz. ¿Quién fue su gran referencia?

-Coleman Hawkins. Definió el saxo tenor en términos de fraseo, destreza e invención melódica. Además, sus patrones rítmicos crearon un nuevo acercamiento a un instrumento, que entonces era nuevo y carecía de dirección.

-Usted propone un discurso comprometido con el desarrollo del género. ¿Está de acuerdo con el rumbo que sigue el jazz en la actualidad?

-A veces me preocupo cuando veo a músicos jóvenes que solo tocan música que no pertenece a su tiempo. Es como si se hubiesen quedado atrapados en un bucle. Creo que todos los músicos a los que se considera innovadores en su época deberían reflejar los acontecimientos y las ramificaciones sociológicas del tiempo que les ha tocado vivir.

-¿Cree que la formación de futuros intérpretes debe ir más allá que lo meramente musical? ¿En su opinión existe un compromiso con la creación?

-Dedico muchos esfuerzos a convencer a mis alumnos para que se concentren en su propia individualidad a través de la música. Les pido a cada uno que escriba sus propias composiciones y luego analizarlas, o que escriban arreglos para una big band para ese mismo tema, de modo que aprendan a conocerse a sí mismos a través de su propia música. Se trata de centrarse más en la creación que en repetir patrones y solos de otros músicos.

-En su último trabajo, «Murray Cuban Ensemble Plays Nat King Cole en Español», se atreve con la música latina. ¿Cómo surgió la idea de este álbum?

-Mi coproductora en este proyecto, Valerie Malot, me pidió que lo organizase. Ella buscaba sus raíces hispanas. Mi misión fue la de dotar a este trabajo de un sonido contemporáneo y trasladarlo a un escenario.

-Para usted, ¿cuáles son las diferencias entre la escena jazzística americana y la europea?

-El jazz fue creado por los hijos de los esclavos. La música brota de determinadas experiencias extremas de los afroamericanos. La música que creamos es producto de esos tiempos. El blues y el góspel son, en buena medida, una parte del jazz, como también lo son la música europea y los ritmos africanos. El jazz europeo es único porque lo que se borra es el blues y el góspel. Los músicos europeos sustituyen esos dos ingredientes con la música folk propia de sus respectivos países o la cultura a la que pertenecen. Esto hace que el jazz afroamericano sea tan diferente del europeo.

david murray músico de jazz