Offspring fue el plato fuerte del primer día de conciertos en Santiago
10 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Lo bueno se hace esperar. Y el público de los festivales lo sabe. De ahí que aunque las puertas del Rock in Way Estrella Galicia Festival se abrieron a las cuatro de la tarde, no fue hasta las nueve, cuando Sôber, con puntualidad británica, hizo su aparición en el escenario principal. Entonces, miles de festivaleros comenzaron a saltar al ritmo de su rock alternativo. El grupo de Carlos Escobedo dedicó al clima compostelano una canción que, como él mismo dijo, le pega mucho a Galicia: La nube.
Dirty Socks, Los Chavales, Niño y Pistola, Igloo o los nacionales Triángulo de Amor Bizarro fueron calentando la primera jornada del festival, cuyo plato fuerte, y tan fuerte, fue la banda de punk Offspring.
Durante las primeras horas, los quince mil asistentes del festival, según la organización, prefirieron quedarse en el cámping del Monte do Gozo para guardar fuerzas o dar una vuelta entre los puestos habilitados.
Al metal rock de Sôber le siguieron los gallegos Triángulo de Amor Bizarro, una apuesta que no decepcionó a nadie. Pero lo mejor de la noche estaba por llegar y lo hizo una hora más tarde, con Offspring. En ese momento ya no faltaba nadie en el escenario principal. Festivaleros y campistas corearon la primera canción del grupo, All I want, a la que siguió su reciente éxito You?re gonna go far, kid. La banda reservó sus grandes temas para el final, con un último bis para su popular Self esteem.
Todavía quedaba mucha noche por delante. Bad Manners y Muchachito Bombo Infierno siguieron animando el Rock in Way, que terminó su primera jornada de la mano de dos DJ?s. Aunque cansados, los asistentes se marcharon con ganas de más. Y hoy tendrán lo que quieren con dos grupos de primera fila y de marcado carácter británico.