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«Me gustan las artes plásticas con un toque tradicional»

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

CULTURA

El escultor tomiñés, Nando Álvarez, que tiene obras repartidas por medio mundo, acaba de inaugurar su pieza más grande en China

30 dic 2011 . Actualizado a las 12:43 h.

Nando Álvarez es un artista gallego que está haciendo realidad, una vez más, el dicho «nadie es profeta en su tierra». El joven escultor, nacido en Tomiño en 1975, solo tiene una obra en Galicia, pero tiene piezas repartidas por medio mundo, de Siria a Alemania, de Brasil a Taiwán. La última y la más grande que ha hecho la acaba de terminar este mes en China, en un parque junto a 20 esculturas más de otros autores en Langfang, una ciudad con cuatro millones de habitantes cerca de Pekín.

-Estudió Historia del Arte. ¿Cómo se decantó por la escultura? ¿Siempre lo tuvo claro?

-Empecé en mi pueblo, donde hay varios escultores. A los 15 años comencé a ir al taller de uno de ellos, Antúnez Pousa, trabajando como aprendiz y aprendiendo primero a dibujar y a modelar. Me gustan las artes plásticas con un peso tradicional y artesanal, por eso completé mi formación en Artes y Oficios. No me interesaba estudiar Bellas Artes, donde los tiros van por otro lado.

-¿Se puede decir que se ha especializado en escultura monumental?

-Hago un poco de todo y disfruto de todo lo que hago. En mi taller hago obra más pequeña y, aunque mi material preferido es la piedra, también esculpo en madera, acero o bronce, pero tengo que adaptarme a lo que va saliendo. También he participado en varias exposiciones, aunque en los últimos años me he centrado en los simposios.

-Los simposios internacionales son una buena salida para su trabajo, ¿no?

-Sí, pero no es fácil. Tengo bastante suerte porque tengo compañeros que, como yo, lo intentaron, y no lo han conseguido. No fue algo que yo decidiera muy conscientemente. La primera vez no sabía dónde me estaba metiendo. El primero fue en Córdoba. Éramos 16 escultores, y yo, el único español. Había gente con mucha trayectoria y andaba un poco perdido. A partir de ahí empecé a conocer gente y a moverme en el mundillo.

-¿Cuál es el funcionamiento habitual de estos encuentros?

-Normalmente tienes que enviar un proyecto, los organizadores hacen una selección y los elegidos van al país en cuestión y pueden estar un mes trabajando ante el público, ya que en estos eventos se trabaja con la idea de acercar la escultura a la gente. Hay un poco de factor espectáculo. En Galicia solo hay un simposio que se celebre regularmente, el de O Grove. Y es allí donde tengo una obra. En Vigo se intentó en Valladares, pero no tiene continuidad. Se hizo uno en 1999 y otro en el 2008.

-A cuenta de ello se está recorriendo medio mundo...

-Es cierto. A veces es demasiado, pero no me voy a quejar porque es un lujo poder trabajar en lo que te gusta y viajando.

-En China tiene seis obras. ¿Qué les da para gustarles tanto?

-Tuve mucha suerte la primera vez que me invitaron. Una vez que consigues ir, si les gusta tu trabajo, te vuelven a llamar. En abril voy otra vez. En China tengo seis obras, pero en Siria ya tengo cuatro, en India, una, y en la parte asiática de Turquía tengo dos. Ya pierdo la cuenta...

nando álvarez artista