En O Barco se podrá ver, desde el 16 al 28 de marzo, la obra de Ignacio Granero bajo el título de «A cor das texturas»
15 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Ignacio Granero Martín ejerce su profesión de médico desde hace años en el Ayuntamiento de Leiro aunque su faceta de pintor le hace conocido en muchos más ámbitos, además de permitirle promocionar en dos ocasiones diferentes la Festa da Vendima del citado municipio ribeirán o ilustrar la tarjeta de felicitación del Sergas en 2007 con uno de sus cuadros, entre otras cosas. Ahora expone en O Barco.
-¿Cuándo empezó a desarrollar su afición por el mundo de la pintura?
-Hace muchos años, pero con etapa académica y cuando hice técnico superior de Ilustración y Bellas Artes en la Escuela Antón Faílde de Ourense fue en su primera promoción, cuando se inauguró el nuevo edificio. También estudié en la Escuela de la Diputación de Ourense con el profesor Manuel Vidal durante algunos años, dos o tres.
-¿Cómo es su obra? ¿Cómo la definiría?
-Ha evolucionado muchísimo. La definiría como absolutamente evolucionada a lo que hacía hasta este momento. Mi última exposición A cor en texturas por ejemplo tiene mucho colorido, igual que en el último cartel de la Festa da Vendima de Leiro, y está hecho con muchas cosas, óleos, lacas, tierras...
-¿Qué expone en O Barco desde el lunes?
-Esta muestra de A cor en texturas . Estará en el edificio de Caixanova, donde ya había estado hace tiempo pero ahora totalmente remodelada, desde el 16 al 28 de marzo, ya que un día hablando con Cristina Núñez, la encargada de la obra social en Ourense de Caixanova con la que tenía pendiente otra exposición colectiva que se hará en junio, durante tres semanas también en Valdeorras de la asociación de médicos artistas plásticos de Galicia, me ofreció esta posibilidad de mostrar mis cuadros en O Barco y la acepté.
-¿Cuál suele ser la temática principal de sus trabajos?
-Fundamentalmente paisajes aunque hay de todo, también maternidades.
- ¿En qué se inspira?
-En los paisajes y a veces también veo algo en un dibujo, una pintura o un periódico y de ahí desarrollo después el trabajo. Hay que llevar encima un cuaderno con un lápiz para tomar apuntes, aunque muchas veces la obra final no tiene nada que ver con lo que se quiere hacer cuando se empieza. A la pintura hay que dejarla en reposo, porque al cabo de un tiempo encuentras la solución que no encontrabas o se resuelve de otra forma a la que pensabas. Hay veces que en una semana se hace lo que no se pudo hacer en seis meses. Por eso no se debe hacer sólo una obra a la vez, a no ser, claro que sea un encargo y tenga fecha.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
-Estoy pendiente de confirmar, y espero que sea para los meses de octubre o de noviembre, que es cuando lo pedí, de hacer otra exposición en el edificio Simeón, en Ourense. Sé que ya está concedida desde la Diputación, por que me lo confirmó José Luis Valladares, el responsable de Cultura, hace unos días, pero estoy pendiente de perfilar las fechas concretas. Llevaré algunos de los cuadros de los que voy a mostrar ahora en O Barco pero también llevaré otras cosas diferentes.
-¿Cómo cree que es el nivel pictórico en Galicia y más en concreto en la provincia de Ourense?
-Es importante el nivel que hay en este momento en Galicia y creo que la escuela Antón Faílde realiza una labor muy importante. Me gusta más incluso que cualquier otro sitio, incluyendo algunas de las facultades que hay, aunque ahora cambiará todo con el tema de Bolonia. Creo que el título que tengo yo, con la realización de un curso puente será similar al de un título superior, aunque ya no se llamarán así.