«Foi un home culto, sabio e honesto e poucos como él podían presidir o Ateneo». Estas son las palabras de Santiago Lamas Crego en relación a Manuel Cabaleiro Goás. Unos adjetivos que se fueron comprendiendo a lo largo del acto de homenaje que ayer dedicó el Ateneo de la capital al que fue el primer presidente electo de la misma. Lamas Crego inició las ponencias centrándose en la biblioteca de Cabaleiro Goás. Una biblioteca personal, compuesta por 40.000 ejemplares cuyo apartado psiquiátrico se encuentra en la actualidad en el sanatorio de Toén. Relató Lamas como las noches de los años 70 en un Ourense sin ruidos la gente podía ver la luz encendida de la casa de Cabaleiro Goás mientras éste leía.
Su amplitud intelectual le llevó a interesarse por un gran número de disciplinas que de alguna manera pudieran influir en el estudio de la psiquiatría. «As moreas de libros eran ferramentas para conocer a orixe dos males da mente», explicó Lamas. En la actualidad, la familia de Cabaleiro Goás busca un lugar al que donar esta amplia colección de libros.
En una segunda parte del homenaje se recordó su carrera profesional. David Simón Lorda acercó su obra psiquiátrica en Ourense y explicó su labor como director en el sanatorio psiquiátrico de Toén y con él el inicio de la psiquiatría moderna en la provincia.
Eran tiempos del régimen franquista en los que Cabaleiro Goás consiguió acercar a Ourense lo último en el mundo de los tratamientos con constantes viajes y encuentros con colegas europeos. Luís Rodríguez Míguez acercó al Cabaleiro Goás académico. La familia del homenajeado acudió a al cita. Su hijo, Manuel Cabaleiro Fabeiro, recuerda la etapa de su padre como presidente del Ateneo. Destaca que fue capaz, cuando Franco todavía estaba vivo, de aglutinar en la entidad cultural a personas de todo tipo de ideologías, convirtiéndo el Ateneo en un verdadero foro de ideas y de pensamientos. Manuel Cabaleiro Goás dejó la presidencia de la entidad un año antes de su fallecimiento.