El pintor ourensano Rafael Morales «Cachaldora» expone por primera vez su obra en Italia

Bea Feijoo

OURENSE

31 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El pintor ourensano Rafael Morales, Cachaldora, expondrá desde hoy su obra más reciente, Ontología, por diferentes pueblos italianos, en la que será su primera experiencia expositiva por tierras mediterráneas.

Hasta el próximo 9 de agosto la muestra estará a disposición del público en Monforte de San Giorgio, en la provincia de Messina, en la isla de Sicilia.

Después se trasladará al pueblo costero de Castiglione della Pescaia y para el verano del 2010 tiene previsto visitar Siena y Florencia. Ontología es una obra abstracta en la que el artista intenta representar la esencia de las cosas, sus sentimientos y puntos de vista de todo lo que le rodea. Quiere plasmar todas las partes del ser: «el ser en sí, para sí y para con los demás» haciéndolo real y al alcance de todo el público.

El artista ourensano quiere crear así un vínculo de unión y de comunicación con el pueblo italiano, acercando su arte más abstracta al público en general, compartiendo su pasión y emociones que cada espectador interpretará a su manera.

Así, los que se animen a asistir a la exposición del artista podrán contemplar en toda su grandeza obras como Donde habita el olvido o Libertad condicionada.

Rafael Morales cuenta con más de veinte exposiciones en su currículo. Además, fue el ganador del segundo premio en el Certamen Gallego de Artes Plásticas Xuventude 2001.

Orígenes

Rafael Morales nació en Ourense en 1973 y desde joven se sintió atraído por la pintura. Él mismo se hace llamar Cachaldora, un sobrenombre heredado de su familia materna.

Su primera exposición la protagonizó cuando solo tenía diecinueve años. La tituló Estudio 34 y con ella se presentó al público y a la crítica ourensana. Sus inquietudes artísticas lo han llevado a colaborar desde 2002 con el grupo de teatro Manazas Teatro.

Sin destino geográfico preferido, ha vivido una temporada en el concello de Allariz, para después acabar trasladándose a Santiago de Compostela.