González-Sinde expresa en China su preocupación por la violación de los derechos intelectuales españoles
OURENSE
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, apostó ayer porque el sector editorial español se expanda en China y aproveche la oportunidad que supone que España sea el país invitado de honor de la Feria Internacional del Libro de Pekín (BIBF 2009), que se abre mañana. «Para nuestra industria editorial es clave esta invitación porque es una oportunidad para ampliar su espectro en Asia», aseguró la ministra. González-Sinde expuso que la industria editorial española es la cuarta potencia mundial del sector y, con sus 90.000 títulos publicados y sus más de 361 millones de ejemplares anuales, significa el 1 por ciento del PIB español.
En este sentido, añadió que las exportaciones editoriales españolas superan los 1.200 millones de dólares anuales (844 millones de euros), aunque reconoció que China es una parte mínima de este conjunto.
De hecho, se calcula que alrededor del 0,7 por ciento de la población china tiene conocimientos de español y que estas cifras de mercado son similares a las de otras idiomas como el francés y el alemán, mientras que el inglés tiene una posición más aventajada. El director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Ávila, explicó que la industria editorial española exporta a China por un valor de entre 3 y 4 millones de dólares anuales (entre 2,1 y 2,3 millones de euros), de los que casi un millón de dólares corresponden a derechos de traducción.
Entre los autores más populares, destacan clásicos como Miguel de Cervantes, Pío Baroja, Benito Pérez Galdós y Miguel de Unamuno. Ávila apuntó que el sector en el que España obtiene más beneficios en el país asiático es en material de enseñanza de español para extranjeros y libros infantiles para niños de ocho meses a un año de edad.
Copias ilegales
Por otro lado, la ministra de Cultura argumentó que la violación de los derechos de propiedad intelectual es uno de los grandes problemas a los que la industria española tiene que enfrentarse en el gigante asiático, puesto que, según datos oficiales, aproximadamente el 70 por ciento de los libros que se venden en China son copias ilegales. «He trasladado al ministro y directores la preocupación de España con respecto a la divulgación de nuestras obras sin obtener remuneración o sin tener permiso de explotación de sus derechos y he encontrado en las autoridades chinas una creciente consciencia, una receptividad importante», apostilló.
Por otra parte, la ministra aseguró que ninguna de las obras literarias españolas se habían visto censuradas. España participa desde hace cinco años en la Feria Internacional del Libro de Pekín (BIBF 2009), el certamen editorial más importante de Asia y en cuya inauguración hoy participará la ministra española. El encuentro de González-Sinde con la prensa se desarrolló en el Instituto Cervantes de Pekín, inaugurado en julio del 2007 por los Príncipes de Asturias. En su visita al centro español, la titular de Cultura visitó las dependencias de la biblioteca Antonio Machado, la exposición Ilustrísimos, con un fondo de más de 20.000 volúmenes,