Las alegaciones de particulares que se han presentado al estudio informativo del trazado del AVE han estado acompañadas por las que han diseñado fuerzas políticas, instituciones y organismos de la ciudad. En este sentido, en el punto de mira del recorrido elegido por el Ministerio de Fomento para la entrada de la alta velocidad ha estado la estación de A Ponte. El estudio prevé que las vías lleguen en superficie hasta la estación Empalme. Esta decisión ha provocado que las alegaciones presentadas por formaciones políticas, como PP y BNG, o instituciones como la Diputación de Ourense y la Confederación de Empresarios de Ourense solicitaran el soterramiento de la futura estación para evitar, según coinciden en señalar, que continúe la fractura que divide en la actualidad el barrio de A Ponte.
La postura del bipartito
Todas estas opiniones no han encontrado el respaldo del Concello de Ourense que, a través del bipartito local (PSOE y BNG), ha eludido solicitar de manera expresa el soterramiento de la estación. En este sentido, socialistas y nacionalistas se han escudado en los técnicos que, según consideran, son los que deben de tomar la última decisión. Por ello, en la alegación presentada por la institución municipal se marcan las pautas que debe tener la futura estación pero sin entrar en la necesidad o no de su soterramiento. En concreto, el bipartito local limita sus exigencias al Ministerio de Fomento a que sea intermodal, incluya el traslado de la de autobuses, que actualmente se ubica en el barrio de O Pino, y a que se garantice la permeabilidad a los lados de la vía. En el caso del soterramiento, el bipartito no descarta ninguna opción.