El martes fui al Ateneo. Aunque voy todos los días, un poco de curiosidad morbosa por ver lo que se movía, me llevó hasta allí cuando se presentaba la candidatura de Jiménez Morán a la presidencia del PP ourensano. No he querido hasta ahora escribir sobre este tema porque al estar tan distante ideológicamente del PP, cualquier opinión podría parecer una crítica poco constructiva al proceso y creo que todos los militantes se merecen la deferencia democrática de poder elegir sin más distorsiones y presiones que, inevitablemente, las internas de su partido. Aunque piense que este proceso va a marcar el futuro político de esta provincia, los de fuera, esta vez, no jugamos... siempre que no me hagan partícipe involuntaria del proceso utilizando las instituciones públicas que, al ser de todos, me dan licencia para opinar. Pero volvamos al día 12. No recuerdo haber visto tan lleno el Ateneo en mucho tiempo. Concejales, diputados, cargos públicos? Muchos apoyos, muchos aplausos pero, no lo olvidemos, es política y hay demasiado en juego. Como mera observadora, les deseo suerte a los dos candidatos. Por higiene política, que sí nos afecta a todos, les pido que no satisfagan su ambición saltándose las reglas democráticas en una guerra en la que no todo vale.