Ildefonso Cejudo estuvo en el núcleo fundacional en Ourense de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez. La implicación fue efímera «porque al final resultó ser un partido piramidal como todos los demás, de ordeno y mando». A su líder, Rosa Díez, la califica como «buena comunicadora, pero sin capacidad de diálogo ni de rectificación». Sus alusiones recientes a los gallegos son enjuiciadas por Cejudo como «una auténtica estupidez». Él y quienes impulsaron el partido en Ourense se repliegan ahora hacia movimientos ciudadanos, escarmentados de los partidos políticos, «sobre todo porque no son demócratas».