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«Los chicos tienen la esperanza de un futuro mejor»

Cándida Andaluz Corujo
Cándida Andaluz OURENSE |

OURENSE CIUDAD

Paula Lamelo trabaja a través de un proyecto europeo con sectores desprotegidos de la sociedad

02 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«El corazón lejano» es el título de un libro que recoge autobiografías escritas por los internos de, entre otros, centros de menores de Monteledo y Montefiz. Incluido en el proyecto europeo Grundtvig, la iniciativa pretende que sean los propios internos los que encuentren esperanzas en el futuro. Al frente del proyecto en Ourense se encuentra Paula Lamelo González, maestra de pedagogía terapéutica del EPA, centro de educación para adultos de Ourense.

-¿Cómo se involucraron en el proyecto?

-Los proyectos Grundtvig se llevan a cabo en diferentes ámbitos, nosotros elegimos «El corazón lejano» porque nos pareció interesante la temática en relación con el tipo de alumnado que teníamos. Porque dentro del centro EPA además de trabajar con los alumnos que nos viene al centro educación secundaria obligatoria, clases de bachillerato, cursos, español para inmigrantes, ingles o informática también trabajamos fuera del centro. Hasta hace unos años en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar y en los centros de menores de Monteledo y Montefiz, en proxecto Home y en Trébede. En el centro de menores era en donde menos habíamos trabajado y por eso decidimos unirnos a este proyecto.

-Trabajaron con menores de los centros de Monteledo y Montefiz, a través de dos profesoras, ¿cuáles fueron las conclusiones principales del proyecto?

-Nos hemos dado cuenta de que realmente los chicos tiene la esperanza de un futuro mejor de conseguir un futuro mejor. Pretendíamos que reflexionaran sobre el pasado, pero que tuvieran expectativas esperanzadoras. Un libro de puertas para fuera Pero otro objetivo fue el que llegara a otras personas. El libro está hoy en todos los centros penitenciarios de España. Les hizo mucha ilusión saber que algo que habían hecho ellos puede ayudar y ser aprovechado por otros. Más o menos todos comparten ciertas características y un pasado. El libro sirve también para cambiar la mentalidad de muchas personas que todavía tienen una imagen muy distorsionada de lo que son los centros de menores, lo ven con mucho miedo.

-¿Cómo consiguieron que los chicos reflexionaran sobre sus vidas?

-Los chicos ya reflexionaban y pensaban sobre sus vidas todos los días, pero no eran capaces, a lo mejor, de plasmarlo en un papel. Nosotros intentamos ayudarles a expresarlo. En las clases del día a día y también de manera transversal utilizando otras asignaturas, en inglés, haciendo murales, etcétera.. Queríamos que supieran que pueden salir adelante que no todo se acaba cuando se entra en un centro de menores, que puede ser el inicio de algo bueno.

-Ya trabajan en otro proyecto europeo.

-En un nuevo proyecto Grundtvig, titulado Llegando a los difíciles de alcanzar , con otros objetivos diferentes.