El técnico Rafa Sanz acusa a Sony, Lucho y Ugonna de «arrastrarse»
19 abr 2011 . Actualizado a las 12:39 h.El entrenador del COB, el cordobés Rafa Sanz, dio su versión sobre las causas del descenso deportivo del equipo después de la última derrota en Palencia. Como ya había adelantado cuando llevaba apenas un mes en Ourense, señaló individualmente a varios jugadores -nombró a Sony Vázquez, Lucho Fernández y a Ugonna Onyekwe- de ofrecer un «rendimiento paupérrimo» y en el caso de los dos primeros, de intentar dividir al vestuario. Sanz llegó a decir ayer en rueda de prensa que en el equipo ourensano había racismo.
El equipo que encontró
Un conjunto descompuesto, un «despojo». Rafa Sanz asume que ha fracasado en su labor de salvar al equipo del descenso. «Consideraba que se podía hacer, pero asumo no haber conseguido el objetivo para el cual vine». Lo peor que se encontró fue un «equipo descompuesto en valores, compromiso, dedicación, esfuerzo y corazón. Nos encontramos un despojo absoluto». Lo mejor, dijo, fue el cambio la dinámica e instaurar «la cultura del mérito».
Actitud de jugadores
Señaló a Sony Vázquez, Lucho Fernández y Ugonna Onyekwe. Sanz aseguró que no había apartado a ningún jugador, sino que «se apartaron solos». Señaló que Lucho y Sony jugaron al principio por lo que la decisión no era «premeditada». Sanz dijo que fue su actitud y la de Onyekwe la que le hizo tomar esa decisión porque «esos tres jugadores no merecían estar en el equipo». Indicó que con Sony y Lucho lo tuvo claro al cabo de un mes porque «estaban dividiendo» y de Ugonna dijo que «su implicación fue cero» y jugó sin merecerlo; explicó que lo hizo porque el rendimiento de los otros pívots no era suficiente, pero a sabiendas de que el nigeriano no iba a «dar lo mejor de sí mismo». En esa actitud acomodaticia estaban todos los jugadores cuando llegó, dijo.
Los que ahora salva
Seis que multiplican, tres que dividen. A los otros seis jugadores, Brown, Galarreta, Fergerson, Cárdenas, Arco y Kale sí les vio un cambio de «absoluto» de actitud en la semana de Obradoiro. De Coego y Starosta resumió que «no han multiplicado ni dividido».
Por qué se quedaron
No quiso dejarles salir de un barco «a la deriva». Además de tener que contar con seis «seleccionables» y, aunque se les podía echar sin dar la baja federativa sino laboral, no quiso generar «un escándalo» ni «beneficiar que esa gente abandonase el barco cuando estaba muy a la deriva». Indicó que siempre pensó que «podían mejorar», aunque alguno «en la última semana se ha dedicado a generar más incertidumbre». Dijo que el club intentó arreglarlo «por las buenas» pero «más de una rata que ha habido aquí se ha aprovechado de esa bondad de una manera ruin y miserable».
El papel del club
La responsabilidad, de jugadores y entrenadores. «Aquí el entrenador era el responsable de la parcela deportiva. Somos nosotros, jugadores y técnicos, los que cobramos y los que teníamos que haber hecho que este equipo no descendiera», dijo Sanz, excusando a la directiva.
Racismo
Racismo hacia los jugadores negros. «Cuando yo vine al equipo, me di cuenta que había racismo. Parece que por ser español o ourensano uno es el bueno y uno por ser negro es el malo. Aquí se ha dicho que ?los negros van a su bola? y yo digo Fergerson, Brown y Kale han puesto más corazón que muchos blancos o españoles».