La elaboración perfecta y el importante incremento de las variedades autóctonas en los vinos de O Ribeiro fueron las notas más destacadas en la jornada de ayer por la mayoría de los miembros del panel de cata que juzgó a los dieciocho vinos que llegaron a la final de la degustación oficial de la Feira do Viño do Ribeiro. Una cita que se celebrará en Ribadavia entre el 1 y el de 3 de julio.
Un fin de semana lleno de actividades vitivinícolas, musicales, culturales y gastronómicas para someter al examen público la cosecha del 2010 -calificada por el consejo regulador como muy buena- en el mejor escaparate de la denominación de origen.
Pablo Vidal, técnico del organismo vitícola, confirmó la dificultad, transmitida por los nueve catadores participantes, a la hora de hacer una valoración y de poner la puntuación para establecer los mejores premios del certamen. «Hubo escasas diferencias demostrando el nivel muy alto que había, ya desde un principio, en la precata y a nivel general. Estuvo muy reñido desde el principio», indicó.
Sorprendieron también los tintos, insistió el técnico: «Sobre todo por su singularidad, que se desmarca de las características generalistas de los vinos de Galicia. Están saliendo tintos elaborados con variedades como el sousón, el brancellao o el caíño, que están ofreciendo algo nuevo y diferente al consumidor».
Vidal reconoció también que hay coincidencias significativas de los catadores a la hora de escoger a los ganadores de la Feira do Viño do Ribeiro de 2011, en su edición número 48, que se darán a conocer el próximo domingo, a partir de las 19.00 horas, momentos antes de la clausura del certamen.
Se inaugurará el viernes, a las siete de la tarde, en la Alameda. Y contará, en esta ocasión, con la participación de nueve bodegas y trece colleiteiros a los que hay que unir, en puestos de exposición, al resto de los vinos de la denominación de origen vitivinícola.