Los trabajos no podrán concluirse hasta que no se aclare la titularidad de los terrenos afectados por un embargo
09 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La conclusión del proyecto del museo en la antigua fábrica de papel de O Carballiño queda en compás de espera. Ayer responsables de Tragsa, la empresa que ejecutó la primera fase del proyecto de recuperación, entregaban oficialmente los trabajos finalizados a la Xunta a través de los técnicos de Augas de Galicia que se desplazaron hasta la capital carballiñesa.
Sin embargo esta obra no supone la finalización del proyecto. Falta la edificación destinada a servicios para el público y el personal y también el suministro eléctrico. Ambos están a expensas de que se aclare finalmente la titularidad del terreno, que en estos momentos sigue pendiente de un embargo judicial derivado de un Expediente de Regulación de Empleo en la empresa de la familia Otero Cerdeira. Aunque los terrenos habían sido adquiridos por el Concello, al parecer nunca fueron registrados oficialmente y por lo tanto la finca ha entrado en el proceso de embargo judicial como propiedad de la constructora. Ese es el motivo por el que el actual alcalde, Argimiro Marnotes, señalaba ayer que será la Xunta quien siga tutelando el edificio «ata que se aclare a situación e se vexa que se pode facer, porque dende logo non me vou a arriscar a meter ao Concello nun lío».