Los sindicatos aseguran que los retrasos en las sustituciones están agravando la carga de trabajo
17 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los representantes en Ourense del sindicato SPJ-USO denunciaron ayer ante la jefatura territorial el retraso que se está registrando en el llamamiento del personal interino para diversos puestos de los órganos judiciales de la provincia. Desde la central se considera injustificado que demoren las sustituciones.
En este sentido, aseguran desde SPJ que a día de hoy están pendientes de cubrir al menos tres plazas en distintas instancias de la provincia, con retrasos que, en el caso de alguna, se remontan al mes de junio pasado.
Según se recoge en el escrito firmado por Francisco Javier Álvarez, responsable ourensano del sindicato, «se ha pasado de una situación de cubrir las incidencias en un intervalo de tiempo más que aceptable, al injustificable retraso con el que se cubren en la actualidad».
En detalle, asegura que es especialmente preocupante lo que está ocurriendo en el juzgado de primera instancia número 5 de la capital ourensana, donde está pendiente de cubrirse una plaza desde el pasado mes de junio, «con todos los problemas que esto está ocasionando en el funcionamiento de este órgano judicial». Además, recuerda que hay otras dos vacantes por cubrir, en los juzgados de O Barco y Ribadavia, desde el pasado mes de julio.
«La administración no puede estar siempre esgrimiendo dificultades presupuestarias como argumento para cubrir las plazas. En todo caso, tiene que establecerse un criterio objetivo para que se inmediato se contrate el personal necesario para aquellas sedes judiciales en las que la carga de trabajo así lo aconseje», recuerda Álvarez que espera que la Dirección Xeral de Xustiza ponga solución al problema en el menor plazo de tiempo posible.
Malestar en O Carballiño
En el escrito presentado ante la jefatura provincial, SPJ-USO también traslada la preocupación, aseguran que tanto de los jueces como de los funcionarios de los dos juzgados O Carballiño, por la intención de la administración de no instalar en el edificio un sistema de aire acondicionado.
Aseguran, en este sentido, que en verano las temperaturas pueden alcanzar los treinta grados y lamentan que no se aprovechen las reformas que se están haciendo desde hace algunas semanas, para incluir la dotación. «No nos resulta comprensible que en un primer momento se nos diga que se va a instalar el aire acondicionado y que ahora se pretenda no realizar su instalación, lo que además es una discriminación», advierte Ávarez.