La comisión de pleno celebrada ayer también aprobó, sin el respaldo de la oposición, el proyecto de modificación de la ordenanza municipal reguladora del deber de conservación e inspección técnica de edificaciones y de declaración de ruina. La nueva normativa tiene como objetivo, según indicaron fuentes municipales, «tomar a tempo medidas que eviten riscos nos edificios».
La revisión a los inmuebles se realizará en función de su antigüedad. Así, a partir del próximo año la inspección será obligatoria para los edificios que se hayan construido antes de 1910.
Calendario
Por su parte, los inmuebles construidos entre 1911 y 1950 tendrán que ser revisados antes del 31 de diciembre del 2013; los registrados entre 1951 y 1965 tienen de plazo hasta el 31 de diciembre del 2014. Los últimos que tendrán que pasar la revisión serán los edificios posteriores a 1987, que lo harán durante el 2018.