El Salón do Libro aúna en el Pazo da Cultura literatura y naturaleza

Mercedes Escauriaza

PONTEVEDRA

Estudiantes de 43 centros de enseñanza y nueve institutos de la comarca participan este año en la muestra

28 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

No son los Piratas del Caribe. Eran los corsarios del Aula Municipal de Teatro, que dirige Anxo Lourido, representando a tripulaciones en busca de océanos de literatura.

Con este espectáculo, en el que también tomaron parte varios alumnos de EEI Verducido, del CEIP de A Xunqueira II y del CEIP Parada de Campañó, así como la editora Iria Lago o la propia directora del salón, Helena Torres, elevó anclas la novena edición del Salón do Libro Infantil e Xuvenil de Pontevedra, guiado en esta ocasión por la rosa de los vientos, las ondas del mar y las plumas de los inventores de historias.

Decorado con saladas burbujas, pulpos gigantes o coloristas medusas, cientos de personas se acercaron ayer al Pazo da Cultura de Pontevedra a conocer de cerca el rico mundo marino y las mágicas historias e ilustraciones que aquel ha inspirado. Alumnos de Bachillerato Artístico del IES A Xunqueira I, de la Escola de Canteiros y de la Facultad de Bellas Artes, así como miembros de los grupos creativos Paspallás y QuartoEscuro, han puesto toda su imaginación y creatividad al servicio del mundo literario, creando unos decorados de cuento que harán más fácil a niños y a mayores adentrarse en la bibliografía de, entre otros, el escritor chairego Xabier Puente DoCampo, a quien rinde homenaje el Salón del mar que este año mira hacia la isla de Cuba, con quien estrecha lazos como preámbulo de la participación de Galicia en la Feria del Libro de la Habana, que se celebrará en febrero.

El director xeral de Creación e Difusión Cultural, Luís Bará, que inauguró el salón con la alcaldesa en funciones de Pontevedra, Teresa Casal, puso al salón como ejemplo de una ciudad, Pontevedra, que cree en sí misma y que pone la cultura en valor para el futuro.

Bará también aprovechó para criticar una costa cementada y un mar contaminado por la industria, para subrayar que en la cultura y la naturaleza «está o futuro».