Ence comienza a materializar las primeras inversiones en Navia para convertir esa fábrica en su buque insignia
PONTEVEDRA
El muelle de Navia, en Asturias, comenzó a recibir ayer las primeras piezas que serviarán para cocer la madera en Ence. Casi cuatrocientas toneladas de acero que servirán para levantar hornos de cocción de madera, renovar y ampliar el equipamiento de la empresa pastera en su planta asturiana, llegaron ayer procedentes de Suecia, en una operación de traslado en la que participaron varias empresas de la vecina comunidad.
En el puerto gijonés de El Musel aguardan más piezas similares que forman parte de la inversión de 230 millones de euros para la planta asturiana aprobada por la cúpula de Ence dentro de un plan estratégico que pretende convertir esta fábrica en el buque insignia de la compañía, junto con la proyectada en Uruguay, en detrimento de las instalaciones que también posee en Pontevedra y en Huelva, sin apenas inversión.
Además de convertirla en la más moderna de Europa, las instalaciones de Navia verán aumentadas su capacidad de producción de las 300.000 toneladas de pasta que ahora fabrica al año, a las 500.000 toneladas. Asimismo, el plan estratégico también comprende la construcción de una caldera de biomasa, con la que pasará de producir 148 gigawatios a la hora al año a 534. La inversión no solo permitirá cubrir las necesidades energéticas de la producción, sino que alrededor del 50% de la energía producida podrá ser vendida.
Según medios asturianos, la compañía parece asumir que sus instalaciones de Pontevedra deberán cerrar. El Comercio subrayaba ayer que aunque recientemente desde la dirección de la empresa pastera se desmintió que se estuviera planteando la posibilidad de trasladar la fábrica que hasta el momento era el máximo exponente del grupo, la de Pontevedra, las relaciones tirantes con el Ayuntamiento pontevedrés no parecen favorecer su continuidad en tierras gallegas.
En la actualidad, además de los litigios en marcha entre el ayuntamiento y la pastera, ambos están inmersos en un pulso por la tramitación de la Autorización Ambiental Integrada solicitada por Ence. El Concello alega para oponerse a que se le conceda este permiso verde que, precisamente, no se ha instado informe municipal alguno, a pesar de ser vinculante.