«Se supone que si esto es una fiesta habrá más garantías que nunca», explicaba ayer Pilar, una turista de Tarragona. Era una de las primeras en la cola para hacerse con las vieiras que se formó nada más inaugurarse los festejos cambadeses. En el recinto, la única muestra de toda la polémica que se ha vivido durante los últimos días era la elevada presencia de los medios de comunicación.
Ni los turistas, ni los vecinos tenían ningún recelo a la hora de probar el marisco. Es más, alrededor de las dos de la tarde el espacio habilitado para tal fin estuvo a punto de quedarse pequeño para atender la demanda y en todas las mesas se podían ver conchas de este marisco. Eso sí, vacías.
Ante esta situación, no es de extrañar que la organización del evento esté hablando ya de que la presente es la edición más multitudinaria de la historia de estos festejos. Tanto el alcalde de la localidad, José Manuel Cores Tourís, como el patrón mayor, Benito González, confiaron ayer en que toda la polémica por la desarticulación de una red de distribución de vieira furtiva sirva para atraer más público y permitir «que se consuma máis vieira desta en toda Galicia», pidió González. «Creemos que todo o que pasou vai animar á xente», añadió el regidor.
Las autoridades, incluido el diputado de Pesca de la Diputación provincial, Agustín Reguera, aprovecharon la inauguración del evento para realizar un llamamiento a los vecinos, para que consuman vieiras sin ningún tipo de miedo. «Queremos animar a toda a xente a que se achegue ata Cambados porque a vieira cumple con todas as condicións necesarias e pódese comer con total normalidade», aseguraba Cores Tourís.
Sin embargo no hacía falta. «Nosotros venimos desde Alicante a propósito para esta fiesta», explicaba Francisco Javier. Desde que comenzó esta polémica, no ha temido por las celebraciones cambadesas en ningún momento, «porque sabíamos que eran vieiras de procedencia distinta», aseguró sin dudarlo.
Sector importante
Todo parece indicar que la crisis abierta por la detención de una red de mariscadores furtivos tendrá al final consecuencias positivas para el sector de la vieira, por lo menos, para el de Cambados.
El municipio se ha convertido definitivamente en un lugar en el que poder consumir este marisco sin tener que preocuparse de los riesgos que entraña la toxina que afecta a este bivalvo. Algo que, según el propio Benito González, se debe al trabajo realizado por el pósito durante los últimos años. «Este é un sector moi importante para a economía de Cambados porque son moitos os mariñeiros que viven deste producto», recordó el alcalde.