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Ence carecerá de financiación hasta el 2011 para poder salir de Lourizán

Mercedes Escauriaza

PONTEVEDRA

28 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Si la resolución del concurso eólico convocado por el Ejecutivo gallego -la «folla de ruta» que se ha marcado la Consellería de Industria para cumplir el acuerdo de los socios de gobierno en la Xunta relativo a Ence-, no resuelve finalmente el traslado de la pastera, la compañía que preside Juan Luis Arregui tampoco podría abordar su marcha en solitario.

Una hipótesis que, en cualquier caso, está totalmente descartada a día de hoy por sus propietarios, que en noviembre del pasado año se encontraron en Madrid con un balón de oxígeno ante la decisión de Medio Ambiente de abrir la puerta a que Ence pueda seguir en la ría de Pontevedra hasta el 2048 o incluso hasta el año 2078. Tal y como confirmó el ministerio entonces, las moratorias que prevé el plan para retirar del litoral español todo tipo de actividad industrial, son de 30 años prorrogables en otros 30 más. No obstante la intención del Gobierno central es la de negociar con las empresas para que se trasladen y no tengan que cerrar.

Pero mientras bien en Madrid o en Santiago se sientan las bases para que la pastera salga de Lourizán, Ence carecerá de financiación para abordar una operación tan extraordinaria como sería la de acometer una fábrica nueva, al tener comprometidas todas sus inversiones hasta el año 2011. Ese año concluirá el plan estratégico diseñado y aprobado por el consejo de administración de la compañía, que se centra fundamentalmente en la construcción de una nueva planta en Uruguay y en la ampliación de la fábrica de Navia (Asturias), convertida ahora en el buque insignia del grupo, que apenas dejó unas migas del citado plan para la factoría de Lourizán, tras el fracaso del plan sectorial que diseñó el anterior presidente de Ence, José Luis Méndez, para cerrar el ciclo productivo en Galicia con una fábrica de papel tisú.

En una situación muy diferente se encuentra Elnosa. La electroquímica que firmó con el Ministerio de Medio Ambiente un acuerdo voluntario para proceder al cambio tecnológico de su proceso productivo en un plazo no superior al año 2012, ha echado cuentas de su superficie y la parcela que ocupa en el recinto industrial de Lourizán se le queda pequeña.

Antigua filial

Según fuentes próximas a Elnosa, el cambio de mercurio a la tecnología de membrana requiere una mayor superficie de terreno de la que disfruta Elnosa, que ocupa una parcela segregada de la concesión de Lourizán, que Ence no estaría dispuesta a ceder a su antigua filial.

No obstante, el conselleiro de Medio Ambiente reiteró esta misma semana que la solución para reubicar Elnosa puede estar próxima.