Las dificultades de los vecinos de Loira, la barriada de Pérez Crespo de Mogor, A Teoira, Casás y Aguete, todos ellos núcleos costeros de Marín, son la punta de lanza de una problemática que existe en otros lugares de Galicia. Mañana por la noche y convocados por la Federación Nacional de Afectados por la Ley de Costas, las plataformas marinenses y otros colectivos de afectados de Bueu, Vilaboa y Moaña se reunirán en el salón de pleno de este último Concello para analizar las posibilidades de una acción conjunta.
A la cita acudirá el abogado de la federación nacional mencionada, José Ortega, que dará un informe sobre las consecuencias del deslinde costero y de la queja que presentó ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo y que provocó una investigación preliminar a cargo de la UE sobre el comportamiento del Gobierno español. Aunque estas problemáticas se ciñen más bien a la situación del sur de España, la federación está recabando apoyos también para ampliar horizontes, tener más representatividad y conseguir más fuerza antes las instituciones comunitarias.
En Marín, donde hay un deslinde costero provisional, por ejemplo, y donde los vecinos de los núcleos históricos del litoral no dan conseguido zanjar su lucha ante la Administración, el caso es particularmente más grave si cabe. En sus informes del expediente de revisión de oficio de las normas subsidiarias de Marín para delimitar los núcleos, la propia Consellería de Política Territorial admitió que la normativa vigente era demasiado restrictiva e incumplía la legislación del momento. El error administrativo, por parte del Concello de Marín y de la Xunta, de no haber reconocido los núcleos afectados antes de la entrada en vigor de la Ley de Costas en 1988 es más que evidente.
Pero las peculiaridades del caso marinense son precisamente las que hacen que sus representantes obren con cautela. El portavoz de estos afectados marinenses, Enrique Méndez, explicó que acudirán a la reunión informativa de Moaña para escuchar lo que Ortega y otros colectivos vecinales pueden aportar en su búsqueda de una resolución al conflicto del litoral.
Singularidad marinense
Hasta ahora los marinenses tienen tan claro que su problema es de una naturaleza tan diferente a los demás, aunque afectados por la misma legislación estatal, que no tomarán ninguna decisión hasta tener todos los elementos a sopesar. En reiteradas ocasiones, estas plataformas marinenses recalcaron que la Xunta y Costas deben buscar una solución definitiva al caso de Marín y no retrasar esta luz al final del túnel con la excusa de estudiar otras medidas de una aplicación más amplia.
Méndez resaltó que, una vez más, en el caso de Marín, todo está en manos de los nuevos responsables de la Dirección de Costas y de su disposición a atender sus demandas. En estos momentos está en marcha la propuesta del alcalde marinense de plantear una modificación de la Lei do Solo de Galicia, con el visto bueno de los portavoces parlamentarios en la Cámara gallega, pero que tiene que ser atendida de forma positiva por Costas. Estos afectados volvieron a resaltar que Madrid es decisivo y que hay que reunirse con sus responsables.