Mañana es el día. La ciudad de Pontevedra afrontará la mayor reordenación del tráfico en el centro urbano de su historia, pues afectará de golpe a unas quince calles de forma directa y a muchas más indirectamente.
El objetivo de la reordenación es aliviar el tráfico en las calles más céntricas y ello se consigue básicamente a través de dos actuaciones. La primera, reorganizar el cruce «del Hospital». Es decir, el entronque de la calle Cobián Areal con Benito Corbal, donde ahora desembocan tres calles. A partir del sábado se invierte el sentido de circulación en José Millán y Loureiro Crespo, con lo que todos los coches que circulen por Cobián Areal tendrán tres opciones para seguir circulando.
La segunda actuación es instaurar el sentido único en varias calles, que permitirá, estiman los técnicos, dar una mayo fluidez al tráfico. Se apuesta por la fluidez aun a costa de tener que dar más rodeo para llegar a determinados puntos. Es el caso de las calles Padre Gaite, Perfecto Feijoo o Padre Fernando Olmedo, que a partir de mañana tendrán sentido único.
Colaboración y comprensión
El concejal de Tráfico, Guillerme Vázquez, ya asumió ayer que esta reordenación causará durante los primeros días de aplicación lógicas molestias, por lo que anticipó disculpas. También aprovechó para pedir la colaboración y comprensión de los pontevedreses.
Durante los primeros días, explicó Vázquez, habrá un dispositivo especial de la Policía Local para velar por la implantación del nuevo sistema, con presencia permanente de agentes en los cruces que se prevén más conflictivos: Loureiro Crespo con Casimiro Gómez, Casimiro Gómez con Padre Fernando Olmedo, A Seca con José Malvar y Perfecto Feijoo con San Antoniño. Además, habrá presencia patronal en toda la zona afectada por los cambios de tráfico, y la señalización vertical ya colocada se reforzará con la instalación de vallas y otros elementos para indicar por dónde se puede circular y por dónde no.
Por otro lado, Guillerme Vázquez anticipó que el sentido único que se implantará en Padre Fernando Olmedo acarreará también un cambio en la disposición del aparcamiento en la zona. Así, se permitirá aparcar en batería en uno de los lados de la calle, mientras que en el otro se mantendrá el actual aparcamiento en línea. El concejal subrayó que con este cambio se ganarán varias plazas de aparcamiento.