La falta de un carril especifico merma la efectividad en el ahorro de tiempo

La Voz

PONTEVEDRA

04 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los planes que estimulan el transporte colectivo están proporcionando experiencias esperanzadoras para acabar con un volumen de contaminación creciente y un impacto económico total en horas de trabajo perdidas en atascos. Solo en Pontevedra, se estima que cada día de atascos le cuesta a la ciudad 250.000 euros en horas no trabajadas.

Cada habitante de una ciudad española tipo realiza a diario una media de 1,2 viajes motorizados. En la mayoría de las ocasiones con itinerarios menores a los tres kilómetros y en el 50% de las ocasiones en vehículos privados. Pero incluso en tiempos de crisis, el ahorro energético parece poco estímulo para los ciudadanos. Más efectivo se ha revelado el ahorro de tiempo en el viaje. Santander ha diseñado un ambicioso plan de transporte sostenible basado en la creación de cuatro ejes de carril bus. El resultado es un ahorro de un 30% en los tiempos de viaje.

Modelo implantado

En Pontevedra, la Xunta ha invertido 190.000 euros en la investigación y el diseño de la plataforma exclusiva para autobuses, pero el modelo de carriles únicos de circulación implantado en la ciudad parecen abocar los planes de la Xunta al fracaso. Sin un carril específico con el que escapar a los rigores del atasco, el autobús resulta inoperante en cuanto a ahorro de tiempos.

Pese a que Pontevedra parece haber renunciado de antemano al transporte público, sí podría implantar sistemas que estimulen la reducción del tráfico. Volviendo al modelo de Santander, una web municipal facilita el contacto entre conductores que realizan a diario itinerarios similares en horarios coincidentes. Dieciocho mil personas se han interesado por la iniciativa.