A sus 42 años y en plena crisis económica, el pontevedrés Anxo Corbillón parece nadar contracorriente abriendo la librería Cronopios, en las proximidades de la plaza de Compostela: «Es una aventura que tiene mucho que ver con la parte romántica y, si quieres, un poco irracional que tiene este negocio. Es un proyecto familiar en el que hay muchísima ilusión puesta. La apuesta es está, que con ilusión podamos vencer a la crisis».
-¿Y el nombre?
-Viene de una debilidad personal por Julio Cortázar y su mundo de cronopios. En el fondo somos cronopios para hacer las cosas más por impulsos que por cabeza.
-Habla del impulso, ¿la gente compra libros por impulso o se lo piensa dos veces?
-En nuestro caso, creo que el impulso cuenta mucho. Pretendíamos hacer la tienda muy abierta, una invitación a que entre la gente y vea. Sí que hay impulso en la compra de un libro.
-Ya ha dicho que Julio Cortázar es su debilidad, pero y si le pregunto por un libro...
-Probablemente, me decantaría por Rayuela o por Historias de Cronopios y de Famas, pero hay un libro que para mi es de cabecera que es El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano.
-¿Y Stieg Larsson qué le parece?
-El jueves sale el último volumen de la trilogía Millennium. Es el bum editorial de los últimos años. Puede haber en torno a cuarenta o cincuenta personas en lista de espera en la tienda.