Mosquera arremete contra Costas por el veto al puente de As Correntes y anuncia que se despachará «a gusto»
PONTEVEDRA
El concejal de Infraestruturas, César Mosquera, arremetió ayer contra Costas por el veto al puente de As Correntes y acusó a los responsables de la Administración Central de haber engañado al gobierno local respecto a los plazos y de tomar a los concellos «polo pito do sereno».
Las declaraciones del concejal son solo el aperitivo de unas manifestaciones más amplias en las que Mosquera prometió ayer despacharse «a gusto». «Unha vez que esas dificultades que se están poñendo se acaben, falaremos largo e tendido de certas cuestións que non son de recibo», señaló el responsable local de Infraestruturas.
El gobierno municipal espera aún que el plácet de Costas al puente de As Correntes se produzca antes de fin de año. De ahí que el concejal aplazase ayer algunas revelaciones ya que, según dijo, «o importante» es que se puedan reanudar las obras tras seis meses de paralización y acabar cuanto antes para dar más facilidades al tráfico de la zona.
De momento, el aperitivo de ayer dejó claro la existencia de un gran malestar y tensiones entre el Concello y Costas a cuenta de la situación del puente. El concejal se mostró especialmente dolido por el trato dado al Concello en la cuestión de los plazos para otorgar el nihil obstat al puente. «Non se xogou claro: se estivo enganando», señaló.
En esta línea, acusó a los responsables de Costas de emplear la «técnica Louzán» que, según sus explicaciones, consistiría en dar largas una vez tras otra cuando se tiene decidido no hacer una cosa. Y, a modo de explicación, puso un ejemplo de respuesta para aclarar esta supuesta técnica: «O mes que ven, non te preocupes, xa vai o mes que ven, non hai problema, está arranxado».
El concejal dijo que Costas toma a los ayuntamientos por el pito del sereno y reveló que hay vecinos sin agua «porque non deixan pasar unha tubería por un vial». Pero la mayor contundencia la reservó para la avenida de Marín donde sostuvo la tesis de que Costas no se atrevió con Fomento y ahora carga contra el Concello de Pontevedra al pedirle «verbalmente» que solicite un permiso o una concesión para hacer la reforma ya iniciada.
El Concello mantiene que tal permiso no es necesario. «Sábese -señaló el concejal- que a avenida de Marín non ocupará para nada o dominio público: xa está ocupado. En principio nós entendemos que non fai falta para nada pedir autorización».
Mosquera recordó que la autovía de Marín estaba ya completa «nas fotos do ano 61» y que lleva por tanto medio siglo en funcionamiento. Que ahora que ha pasado al Ayuntamiento se pida un permiso para humanizarla resulta «profundamente irritante».