La primera de las dos unidades X-BOW -auxiliar de plataformas en alta mar- que construye la empresa Factoría Naval en Marín estará a punto en cuestión de pocas semanas. Un portavoz del astillero marinense explicó que los trabajos están ya muy avanzados y en su etapa final, con lo que previsiblemente se entregará a la compañía Esvagt en poco tiempo.
Los operarios del astillero realizaron a finales del año pasado varias salidas al mar para comprobar la estabilidad de la nave, una fase de pruebas habitual en los barcos en construcción. Esta primera unidad X-BOW se encuentra atracada en los muelles marinenses, donde se le están dando los últimos retoques antes de fijar su botadura y posterior destino a las gélidas aguas del Mar del Norte.
Esta embarcación es la primera de un encargo de dos unidades, realizado por la naviera Esvagt, que es una filial del gigante mundial del transporte marítimo en contenedores Maersk. Las dos naves auxiliares en construcción en Marín incorporan tecnología puntera de la empresa de ingeniería Ulstein.
Diseño innovador
Según señalaron fuentes de Factoría Naval, el diseño especial de las X-BOW está pensado para mejorar de forma sustancial la seguridad de barcos y tripulantes en alta mar. De hecho, estas embarcaciones están preparadas para poder navegar a diecisiete nudos en medio de olas de diez metros.
En su propia explicación sobre este proyecto, Factoría Naval incide en que las pruebas del modelo X-BOW «penetran en las olas como un torpedo, evitando olas en las amuras, impidiendo que se inunden las cubiertas y que se formen heladas sobre las mismas».
En este innovador diseño, se tiene también en cuenta una «peculiar» distribución del volumen en obra viva, que junto con la forma achatada de la proa, «contribuyen a reducir el cabeceo y aumentar la capacidad de aceleración». De esta forma, este tipo de buques aspira a ser la mejor opción posible para que se pueda operar con la mayor seguridad en las aguas del Mar del Norte.
Las X-BOW se encargarán del transporte, suministros y otras tareas relacionadas con la actividad de las plataformas petrolíferas existentes en alta mar. Desde Factoría Naval se precisó que este modelo de embarcación está preparado para trabajar y prestar servicios a estas plataformas «en las peores condiciones meteorológicas del mundo». Afirman: «La imponente proa frena las gigantescas olas árticas, mientras que el diseño de popa permite dar abrigo a una lancha rápida que facilita las evacuaciones durante una emergencia en una plataforma».
Oportunidad pionera
Factoría Naval firmó el contrato de estas dos unidades X-BOW en el verano del 2007. La primera está casi lista para poder ser botada, mientras que la segunda está todavía en una fase anterior, si bien los trabajos avanzan a buen ritmo como puede comprobarse visualmente en una visita al puerto.
Ninguna de estas dos embarcaciones pasa desapercibida a los viandantes, porque su diseño y su intenso color rojo son muy llamativos y se ven desde el paseo marítimo o casi cualquier parte del puerto marinense.
Estas auxiliares a las plataformas petrolíferas tienen ochenta metros de eslora. Operarán como standby con las tareas de salvamento, abastecimiento y lucha contra la contaminación. Cuando estén operativas, las dos unidades se ocuparán de las funciones que en la actualidad desempeñan tres barcos convencionales que realizan estos trabajos.
Cabe destacar que estas son las primeras unidades X-BOW que se han construido fuera de Noruega. Su ejecución en el puerto marinense avala la confianza que la actividad desarrollada por este astillero tiene en el sector marítimo internacional. En el astillero de Marín también se botó a mediados del año pasado la goleta Elena, que participó en el pasado agosto en una regata en San Tropez, en el Principado de Mónaco.