El Teucro no falló en Almoradí. Los pontevedreses, tal como había anunciado Modesto Augusto, jugaron con mucha seriedad, sin perder la concentración pese a la diferencia de potencial, y se impusieron por un contundente 23-34. Estos dos puntos permitirán afrontar con mucha tranquilidad el encuentro del jueves en Torrelavega porque la quinta plaza está asegurada pase lo que pase en Cantabria. Y eso hará que los jugadores tengan menos presión en los brazos a la hora de efectuar los lanzamientos.
El partido apenas tuvo historia. Solo hubo cierta tensión en los diez minutos iniciales. El Almoradí dio guerra mientras su defensa 6-0 aguantó el tirón. A partir del 5-5 solo hubo un equipo en la pista. Martinovic comenzó un recital de paradas que permitió lanzar rápidas contras que dispararon el marcador hasta un contundente 10-16. Así se llegó al descanso.
El guión volvió a repetirse en los primeros compases de la reanudación. Los alicantinos salieron con el turbo puesto y se situaron a cuatro goles de diferencia con un parcial favorable de ?4-2 (14-18). Y una vez más perdieron fuerza como una gaseosa.
El Teucro pasó el rodillo aprovechando la inspiración de Martinovic, que facilitó mucho el juego ofensivo de sus compañeros. De eso sacaron buena tajada Dani Benaches, Calderón, Carlos, Javi Carrera y Rafa Dasilva, que martillearon una y otra vez la portería del Almoradí. Entre los cinco anotaron la friolera de 26 de los 34 goles del colectivo que dirige Modesto Augusto.
El duelo quedó sentenciado a diez minutos de la conclusión. El 17-25 acabó con las ilusiones de los jugadores locales, que siguieron peleando para evitar encajar una derrota sonrojante, algo que ya había ocurrido en el Pabellón Municipal con un escandaloso 44-17.
En los otros marcadores llama la atención el triunfo del Pozoblanco sobre el Puerto Sagunto, líder, por 33-28. El Palma del Río doblegó al Puente Genil (26-21) y el Huelva dio la sorpresa al superar al Barakaldo (34-32).
El Bueu gana el derbi
El último derbi de la temporada en Primera Nacional se lo llevó el Bueu, que se impuso al Cisne por 30-36. Los morracenses, que mantienen una mínima esperanza de lograr la salvación, fueron por delante durante todo el partido y se marcharon al descanso seis goles arriba (14-20).
Los visitantes incrementaron su renta nada más retornar a la pista con un parcial de 0-2 que parecía sentenciar. Sin embargo, el Pirsa, que solo disponía de once jugadores por las ausencias de Pablo Novás y Javier Suárez y la baja de última hora de Xosé Canedo, que sufrió la muerte de un hermano, sacó fuerzas de flaqueza y se situó a un solo gol (22-23). Una contra errada por Pablo Domínguez, que hubiera significado el empate, fue el punto de inflexión porque el Bueu volvió a escaparse y ya no hubo vuelta atrás.
Aitor fue el máximo realizador del cuadro morracense con 8 goles, mientras que Patxi, Roberto y Curra anotaron 7. En el Cisne sobresalió la figura de Pablo Domínguez con diez tantos.