Nuevo varapalo para las arcas de la Sociedad Deportiva Teucro. El Juzgado de lo Social número 2 de Pontevedra dio la razón al ex jugador Coque Fontenla en su demanda contra la entidad blanquiazul por impago desde el mes de noviembre del año 2008 hasta mayo del 2010.
De acuerdo con el abogado de Fontenla, el fallo judicial obliga al Teucro a pagarle al jugador 61.293 euros en concepto de salario, cifra que corresponde a las nóminas no percibidas durante esos 19 meses, a la que hay que añadir los intereses correspondientes.
«El Teucro podría haber evitado esto perfectamente», precisó el letrado del deportista, José Ramón Millán. «En su momento, solo tenían que haber dejado marchar a Coque Fontenla a otro equipo», agregó.
El club alegó durante la vista judicial celebrada el 2 de febrero que la deuda con el ex jugador ya se había zanjado con el pago de poco menos de 70.000 euros en concepto de indemnización. Como consecuencia, y durante el pleito, la entidad solicitó al Juzgado de lo Social número 2 que desestimara el recurso interpuesto por el jugador.
Pero José Ramón Millán indicó que a esta cantidad había que sumarle las nominas correspondientes desde noviembre de 2008 hasta mayo de 2010, ya que Coque Fontenla «era un jugador de la plantilla que, como todos, iba a entrenar».
Durante la asamblea extraordinaria que celebró la semana pasada el Teucro, los máximos responsables del club de la ciudad del Lérez advirtieron a los accionistas que aguardaba un fallo desfavorable a sus intereses. No se equivocaron.
Por su parte, el presidente del Teucro, Carlos García Alén, subrayó que aunque anticipaba este fallo, el problema viene ahora «puesto que hay que conseguir el dinero». Esta misma noche, la junta directiva se reunirá para decidir si se recurre la sentencia del Social número 2, o se empiezan a realizar planes para hacer frente al fallo judicial. «La cuantía que nos supone la sentencia genera un enorme desfase en nuestra tesorería», sostuvo el máximo responsable teucrista. «Lo que es evidente es que no tenemos ese dinero para cubrir ese gasto y, por lo tanto, habrá que buscarlo -apuntó-. No hay liquidez».