Los jugadores del Teucro completaron ayer parte de la fase de preparación para disputar el 28 de mayo el play off de ascenso a la liga Asobal. Y lo hicieron con los problemas económicos todavía sin resolver, puesto que cuando salten a la pista en Huesca, el club azul les adeudará cuatro meses de sueldo.
La plantilla confía en que los responsables del club les ingresen al menos una de las nóminas antes de jugar la fase de ascenso. «Esperamos cobrar algo estos días», precisó ayer Mikel Unanue.
Sin embargo, tanto Unanue como el resto del plantel recordaron que las dificultades de liquidez de la entidad azul se produjeron a lo largo de todo el año. «No se nos puede pedir más, y no quiero ni pensar que no vayamos a cobrar», sostuvo.
Los deportistas del Teucro hicieron pública su situación la semana pasada, y a raíz de ello, saltaron al Pabellón Municipal en el derbi ante el Cangas con camisetas reivindicativas reclamando una solución. «Hemos arrastrado todo el año los problemas de cobro y nos hemos partido el pecho por este equipo», subrayó el central que llegó al Teucro esta temporada.
Mientras tanto, el plantel está convencido de que el Teucro es el que menos posibilidades tiene para llevarse la plaza para ascender a la máxima categoría del balonmano español. «Por nombres y por presupuestos no somos los favoritos», destacó Unanue. «Pero los nombres no juegan el partido, aunque a priori somos los más débiles», añadió.
Anaitasuna
No obstante, el objetivo que se marca la plantilla es dar la campanada y lograr el regreso del Teucro a Asobal. «Lo que quiero es ascender con el Teucro», señaló Unanue. «Dan igual los rivales, da igual quién se pongan enfrente», apuntó el central.
De hecho, el primer choque del equipo de la ciudad del Lérez se producirá el próximo sábado día 28 ante el Anaitasuna. Los pontevedreses pudieron con los pamplonicas en los dos partidos disputados en la ligar regular, pero la plantilla del Teucro recordó que a la hora de jugar la fase de ascenso, ambas victorias no significan nada.
El plantel azul está analizando con lupa las jugadas que más acostumbra a ejecutar el Anaitasuna, al tiempo que diseñan un sistema de ataque para superar a los de Pamplona. «Los estamos estudiando para contrarrestarlos», dijo el central.