Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La cenicienta quiere quedarse en el baile después de las doce

Xabi otero PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El Teucro es el invitado a la fiesta del ascenso con el que nadie contaba

28 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La fase de ascenso a Asobal es la gran prueba de fuego del Teucro. La tercera plaza alcanzada al final de la liga regular fue un inesperado premio para una entidad ahogada por las deudas, que salió a competir en inferioridad de condiciones con una plantilla muy corta, y cuya mayor pretensión pasaba por lograr la permanencia sin agobios en División de Honor B.

Sin embargo, ahora Modesto Augusto y sus chavales no quieren ser el convidado de piedra de una promoción para la que sacaron el billete a base de garra, pundonor y esfuerzo físico. Su anhelo es hacer bueno el cuento de la chica infeliz y harapienta que se presentó en el baile real con sus mejores galas. Pero la expedición lerezana, desea que el feliz desenlace se produzca sin que quede una sola zapatilla en el Municipal de Huesca. Es decir, que también puedan disfrutar de la fiesta de la gran final, prevista para mañana a las doce.

«Ogallá sexamos a cenicienta neste baile, pero que non se rompa o feitizo logo das campanadas porque tamén nos gustaría gañar o último encontro e ascender a Asobal», bromea Toño Fernández, uno de los jugadores más en forma de la plantilla.

Una vez en serio apuntó que el retorno a Asobal no se presenta nada asequible. Y lo cierto es que el camino para llegar a esa conclusión es corto, pero espinoso. Eso se deduce de los pros y los contras con los que llega el equipo al tramo final del torneo.

A priori, el cansancio se presenta como uno de los grandes obstáculos para dar la campanada en el recinto oscense. Jugadores fundamentales como Rafa Dasilva o Dani Benaches, que han disputado la inmensa mayoría de los minutos, pese a superar los 34 años, tienen que volver a tirar del carro desde esta tarde (20.00 horas) ante el Anaitasuna.

Dos partidos en trece horas

Pero eso no es lo peor, porque apenas trece horas después tendrán que volver a darlo todo en la pista, bien en la lucha por el tercer y cuarto puesto o, fundamentalmente, en la final. El agotamiento puede pasar factura.

En ese sentido explicó que «nós pensamos o mesmo que todo o mundo, que somos o equipo que menos posibilidades ten de ascender. Para chegar a esa conclusión non hai máis que comparar a nosa plantilla coa dos outros tres. Aínda así, nas promocións sempre se dan resultados inesperados, e a ver que pasa...».

Concentración y ganas, clave

El extremo izquierdo no cree que el factor sorpresa pueda jugar a su favor. «Neste tipo de encontros non vale iso, nin que na liga gañaras todos os enfrentamientos directos, nin que o fixeras por moita diferenza. Aquí, vaise a levar o gato á auga o equipo que esté máis concentrado, metido no encontro e lle bote máis ganas», manifestó.

En esta ocasión, se muestra más tranquilo que nunca con la actuación de los colegiados, pese a que el Teucro no ha tenido demasiada fortuna con ellos en los dos últimos años.

«Agora iso non nos preocupa. Imaxino que eles quererán facer unha boa arbitraxe nun esceario que os pode relanzar, como é a fase de ascenso. Supoño que non sairán intencionadamente a facerlle daño a ninguén», manifestó.

Prohibidas las protestas

No obstante, reconoce que Modesto Augusto los ha avisado mucho para que no se produzcan protestas por extrañas que puedan parecer las decisiones de la pareja arbitral. «Iso coméntanolo antes de cada encontro que disputamos porque sempre hai algún que o botan por dicir algo. Advírtenos sempre para que non protestemos, sobre todo agora. Non pasa nada porque te saquen da pista por un bo golpe en defensa, pero é unha auténtica tontería que o equipo quede durante dous minutos cun xogador menos na pista por falar de máis; sobre todo nunha fase de ascenso», recalcó Toño Fernández.

Acerca del debut de esta tarde defendió que «do Anaitasuna inquiétame o seu bloque en sí. Teñen unha moi boa plantilla, ao igual que o Cangas e o Huesca, e iso deixanos claro que ninguén nos vai regalar nada. Temos que ir a por todas».

Su preferencia para danzar en la fiesta final de mañana la tiene clara. «Gustaríame que se xogara un Teucro-Cangas porque iso signicaría que estaría asegurada a presenza doutro equipo galego en Asobal. De todos os xeitos, dáme igual quen sexa o noso rival, sempre que nós consigamos a vitoria e academos o ascenso», afirmó.

Eso sí, su forma de parecer no se cimenta en el hecho de que le parezca más difícil completar la posible campanada contra un equipo que tiene el pabellón lleno a rebosar de aficionados que lo apoyan desde las gradas. «Para min sería igual de complicado gañarlle a calquera dos dous, pero prefiro enfrontarme ao Cangas porque, de perder, alomenos quedaríanos o consolo de que ascendeu un conxunto de aquí», puntualizó.