Unións Agrarias exige más presión policial y dice que hay impunidad
05 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los medios de la Xunta para combatir incendios en una etapa de alto riesgo como la actual siguen sin estar totalmente operativos en muchas zonas de Galicia y, en algún caso, hasta las brigadas están incompletas, aseguraron ayer representantes de Unións Agrarias en Pontevedra. «Son moitos os incendios aos que teñen acudido brigadas de dúas persoas se é que iso se pode chamar unha brigada», indicaron Jacobo Feijoo, secretario de Desenvolvemento Rural e Forestal del sindicato, y José Rodríguez, secretario de Organización.
Unos días después de que un incendio arrasase en Cotobade 170 hectáreas y de que las llamas atacasen montes de Marcón, Combarro o Campañó, Unións habló ayer de «improvisacións», «desintersese» y «retrasos» en la puesta en marcha del dispositivo de la Xunta, pese a que el déficit hídrico acumulado en los últimos meses llega al 80%. y a debía haber servido para valorar el ato riesgo existente en el monte. Según el sindicato agrario, la austeridad que impone la crisis no juistifica la situación y la Xunta podría obtener incluso cuatro euros por cada uno empleado en prevención acudiendo a ayudas del Gobierno y de la UE.
El caso de las brigadas incompletas no es el único ejemplo. Según señalaron los dirigentes sindicales, están yendo helicópteros a apagar fuego «sen levar as correspondentes brigadas helitransportadas por falta de persoal» y todo ello pese a que la hora de vuelo sale por cerca de 3.000 euros. También denunciaron que hay comunidades de montes que, a día de hoy, no recibieron las ayudas solicitadas para hacer limpieza.
A su vez. los alcaldes están teniendo problemas con una ley del 2007 para retirar la maleza próxima a las casas. La norma deja un amplio margen de «inseguridade xurídica» y resulta muy difícil de aplicar cuando los propietarios no quieren colaborar o son desconocidos.
Seguimientos
Unións aseguró que «hai tamén unha total improvisación e falta de interese» a la hora de atacar «a impunidade dos incendiarios». «Siguen a actuar sen que haxa un plan policial real e efetivo para disuadilos e para que non lles saia gratis seguir queimando os nosos montes», señaló Jacobo Feijoo.
El dirigente sindical reclamó un esfuerzo de coordinación a fin de que la Guardia Civil no esté apagando fuegos y las Fuerzas de Seguridad sean dedicadas a «que fagan o que teñen que facer: prever os lumes e acabar coa impunidade dos incendiarios».
«Hai que facer -dijo- un traballo policial constante e previo nos días de máximo risco: facendo seguimento e facendo presión sobre as persoas que prenden lume ao monte que en moitos sitios se se sabe quen son. A policía e a guardia civil saben facer ese traballo e ningúnen lle ten que dicir como o teñen que facer, pero teñen que darlles a orde, os medios e os teñen que copordinar».
Esta política ya fue ensayada tras la oleada de fuegos del 2006 y, según Unións, se tradujo en más detenidos y más condenas.