A partir de diez euros se puede alquilar un traje para la celebración
30 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La recreación de la época medieval va camino de convertirse en un clásico del comienzo de septiembre. Los vecinos y turistas que visitan Pontevedra en estas fechas tienen clara una cosa, que la clave para acudir a la Feira Franca es ir vestido para la ocasión. Con el lema de «Mercadores», este año los trajes servirán de homenaje a los comercios y oficios que había en la Pontevedra del siglo XV y XVI.
Son muchas las tiendas especializadas en disfraces que llevan recibiendo desde principios de agosto las visitas y reservas de los clientes más adelantados para conseguir los mejores vestidos.
La responsable de la tienda de disfraces situada en la Praza do Teucro, con un cuarto de siglo de historia, afirma que lleva intentando que esta feria alcance la importancia que merece: «La gente siempre viene pidiendo los vestidos más cómodos, vistosos y baratos, pero sobre todo cómodos».
A pesar de que la crisis está haciendo acto de presencia, también en esta ocasión, los vestidos de dama, mesonera y cortesana son los que triunfan entre las mujeres, mientras que la mayoría de los hombres se convertirán en caballeros y en todo lo relacionado con los oficios. Y es que por un precio muy económico se puede tener un traje que rememore la Edad Media.
Desde los diez euros que puede costar un alquiler hasta los treinta de media que vale comprarlo, la feria no supone un gran esfuerzo para los bolsillos.
Tania trabaja en otra de las tiendas que más gente recibe a lo largo del día para comprar sus trajes, sobre todo desde la semana pasada. «Tenemos unos precios muy económicos. Los vestidos de los más pequeños se alquilan por cinco euros, y hasta los que se pueden comprar por más de treinta, hay una gran variedad», afirmó.
Con antelación
Algunos ya tienen su modelito preparado desde hace tiempo. Tal y como aseguró Tania, «hay gente que ya lo alquiló hace algunas semanas para aprovecharlo y acudir a Ponte Caldelas y a la Festa da Istoria que se celebró el fin de semana en Ribadavia».
Y esto no es todo. Para los más implicados en el evento, existe una amplia gama de complementos para añadir al vestuario. Las diademas de flores secas, los tocados con velo o los gorros de caballeros se pueden obtener en las tiendas por un precio que no dispare el gasto y que permita disfrutar de una fiesta histórica donde los «raros» serán los no disfrazados.