Localidades como Lalín y A Bandeira destruyeron hace años estas construcciones tradicionales de las ferias gallegas
26 dic 2011 . Actualizado a las 13:36 h.Los municipios de Agolada, Dozón y Rodeiro conservan todavía en pie antiguos pendellos, construcciones tradicionales para el desarrollo de las ferias, para refugio de personas y animales y espacio de exposición de mercancías, señala el Catálogo da Paisaxe de la comarca dezana. Además del importante y rehabilitado conjunto histórico-artístico de Agolada, Rodeiro conserva parcialmente los pendellos de Feira, en Río, con varios mostradores y cubiertas, dispuestos en un amplio espacio central de la aldea.
La propia localidad de Rodeiro mantiene, en el cruce de la carretera a Oseira, una bancada anexa a una vivienda, que en su día formaba parte de un conjunto de pendellos, que se han perdido ya. Por su parte, Dozón conserva pendellos en la feria de A Gouxa.
Distinto fue el caso de localidades como Lalín: sus antiguos pendellos se situaban en torno al actual parque de Loriga, donde antiguamente se celebraba la feria. De ellos quedan apenas los retratos que a mediados de la década de 1920 realizó la investigadora norteamericana Ruth Matilda Anderson. Otra parroquia lalinense, Vilatuxe, disponía sus pendellos en el lugar de Os Carballiños, pero al dejar de celebrarse la feria a mediados del pasado siglo, la piedra de estas construcciones empezó a utilizarse en nuevas edificaciones, y en la actualidad solo se conserva un muro lateral. La misma suerte corrieron los pendellos de A Bandeira, situados en el centro de la localidad: el último fue derruido para reurbanizar la zona hace más de una década.