Esta especialista opina que prohibir no es el camino, hay que educar
27 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Menos prohibición, más prevención y más educación». Esa es la respuesta que ofrece Olegaria Mosqueda, responsable de la sección de psicoloxía educativa del Colexio Oficial de Psicólogos de Galicia a la moción aprobada esta semana en el Parlamento gallego en la que este insta a la Xunta a impedir por ley la entrada en las corrida de toros a menores de doce años. Lo dice con contundencia ya que, a su juicio, medidas como esa implican un exceso de paternalismo que es contraproducente para la educación del menor. Y añade que los toros «forman parte de la cultura de determinadas zonas, igual que ocurre con las matanzas, y en Galicia donde se ha hecho a la vista de los menores en todas partes no hay ningún niño traumatizado por ver matar los cerdos».
-Entonces, ¿la medida peca de exceso?
-Las corridas de toros son una fiesta que no tiene por qué causar traumas. Además, en la ciudad del Lérez tienen gran arraigo desde hace muchos años. No causa trauma porque el que va, incluso un menor de edad, sabe qué es lo que va a ver. Además, van acompañados de sus padres, que han de educarlos y explicarles de qué se trata. Otra cosa es que en los recintos tiene que haber medidas enfocadas a prevenir que no les ocurra nada durante el evento.
-Y qué me dice de los menores que saltan al ruedo para torear.
-Ahí hay que hacer una doble lectura y pararse a pensar. Evidentemente, puede que no se pongan delante de una vaquilla cuando tienen menos de doce años, pero pueden entrenar de otra forma con vaquillas de madera y conducidas por un adulto que controla el peligro del entrenamiento. Tenemos que recordar que hay pilotos importantes que llevan entrenando desde que eran muy pequeños en una moto o en un coche pequeño. Son deportes de riesgo que hay, que practicar con seguridad como los acróbatas de circo o gimnastas que desde pequeños empiezan a trabajar el cuerpo.
-Hay que potenciar un ocio educado.
-Hay que educar en muchos valores. Proteger la naturaleza y a los animales es uno de ellos, pero no hay que ser hipócritas priorizando la protección al entorno y a los animales en contra de la protección al género humano.
Olegaria Mosqueda Psicóloga educativa