La gestión del Concello de Toques -1.485 habitantes- durante los últimos noventa y hasta el 2004 fue artesanal y amanuense. Así lo desvela el Consello de Contas en su informe de fiscalización correspondiente a los ejercicios del 2003 y 2004, que destapa también una abierta precariedad de medios humanos y la más completa arbitrariedad en la asignación de beneficiarios de los fondos públicos. Tal proceder, en parte común a los pequeños concellos rurales, adquiere en Toques los tintes personalistas de Jesús Ares, alcalde del municipio en el último cuarto de siglo por UCD, Democracia Galega y Partido Popular hasta en cuatro legislaturas. Ares saltó a la palestra pública tras ser condenado por abusos sexuales a una menor.
El informe de fiscalización recientemente publicado por el Consello de Contas revela que el gobierno de Jesús Ares adjudicó a una sola empresa -la sociedad limitada Construcciones Leonardo Miguélez- diferentes obras por 1.928.948 euros sólo en la etapa comprendida entre 1998 y el 2004, y advierte la «utilización abusiva e contraria a dereito do procedemento negociado sen publicidade por razón de contía, verificándose a concentración contractual de obras na empresa Construccións Leonardo Miguélez, que resultou adxudicataria de 321.186 euros nos exercicios 2003 e 2004». Un procedimiento que, en lenguaje coloquial, se le denomina como contratación a dedo.
El truco utilizado por Ares para que no fuese un procedimiento descaradamente ilegal consistió en el fraccionamiento de las obras, lo que no requiere cumplir los principios de publicidad y concurrencia.
Aún así, la citada empresa resultó adjudicataria única del Plan de Infraestructuras locales de transporte y travesías públicas (62.780 euros) y el Programa de Obras y Servicios (146.098 euros) del 2003, pero un año más tarde también resultó adjudicataria única del Programa de Obras e Servizos (152.589 euros).
Según constata el Consello de Contas, la citada empresa «realizou a totalidade das obras licitadas en 2003 e 2004, agás a obra do alumeado do campo de fútbol de Toques» (40.281 euros), que también se adjudicó sin publicidad.
De acuerdo con el órgano público fiscalizador, «o modelo fiscal 347 reflectía un importe de operacións con esta sociedade adxudicataria de 548.440 e 97.463 euros nos exercicios 2003 e 2004, respectivamente.
Pero no es de extrañar: el Concello de Toques no tenía ni registro público de contratos ni tampoco libro registro alguno de facturas y sus expedientes de gasto son todos irregulares, según el Consello de Contas.
El entonces alcalde, Jesús Ares, que presentó a destiempo sus cuentas, alegó que no había personal y que el secretario-interventor «estivo de baixa, por enfermidade, no ano 2003 e 2004».