Por una solución intermedia abogó la Dirección Xeral de Patrimonio para resolver el recurso de alzada presentado por la asociación de propietarios del suelo industrial de O Pino en contra de la autorización para urbanizar el polígono. La Consellería de Cultura hizo ayer pública la resolución según la que la suspensión del permiso para ejecutar las obras se mantendrá, únicamente, en una zona del ámbito de actuación que se protegerá para delimitar el trazado histórico del Camino Francés. Es la comprendida entre el itinerario oficial de la ruta jacobea y la antigua carretera Lugo-Santiago. Las obras podrán seguir su curso en el resto del ámbito del polígono, aunque bajo la supervisión y control de la consellería, que pretende garantizar así la protección de restos arqueológicos de interés que pudiesen aparecer.
En consonancia con el colectivo de afectados, Patrimonio concluyó que existen referencias arqueológicas, etnográficas y documentales que prueban la existencia de la ruta francesa original, que discurre por un trazado alternativo al reconocido y protegido por la Xunta en 1992. La decisión de concederle igual reconocimiento oficial, tal y como en su día le recomendó el comité asesor del Camino de Santiago, explica la restricción a las obras para urbanizar el polígono.
Según avanzaron desde Cultura, Patrimonio comenzará en los próximos días los trabajos para delimitar la traza antigua, tras los que elevará una propuesta que se someterá a información pública así como al dictamen del comité asesor del Camino. La previsión de la consellería es resolver en el plazo de cuatro meses los trámites para el reconocimiento y protección de ese trazado, que, de aprobarse, será el único oficialmente reconocido.
El estudio realizado por Patrimonio para dilucidar la existencia de la ruta jacobea original en el ámbito del polígono de O Pino concluyó que el itinerario reconocido como Camino de Santiago desde 1992 discurre por vías de reciente creación como las abiertas tras la concentración parcelaria en la zona. En la resolución hecha pública ayer se lee al respecto: «A zona situada ao norte do Camiño sinalizado foi radicalmente transformada pola concentración parcelaria tal e como pon de manifesto a comparación entre a rede de camiños e parcelario actual e o plano de bases definitivas de 1980», zona vetada a las obras.