Un nuevo vertido ilegal en el río Sar, en la zona de Brandía, motivó la preocupación de un vecindario que está viendo con cierta periodicidad cómo sus ríos circulan con un color distinto. El vertido de ayer se produjo hacia las 13.00 horas y se difuminó aguas abajo.
Operarios del departamento municipal de Medio Ambiente y de Aquagest se desplazaron a la zona para observar la corriente fluvial y constataron que el agua mostraba un color gris por algún tipo de residuo arrojado al lecho del Sar. «Foi un vertido puntual e non se sabe de que puido ser porque non quedaron restos evidentes», señaló la concejala de Medio Ambiente, Elvira Cienfuegos.
Descarta que tenga que ver con la planta papelera, que desde hace unos años está dotada de una depuradora, aunque en una ocasión se averió y contaminó las aguas. Pero, además, en otros vertidos detectados en el mismo cauce se ha constatado que venían de más arriba de la instalación fabril, por lo que esta no podía tener nada que ver con los hechos.
El vertido pudo provenir de la acción de alguna persona o entidad, pero también de los aliviaderos o de las obras de los colectores que están ejecutándose en el tramo afectado.
La sucesión de vertidos puntuales en los cauces compostelanos constituye un motivo de preocupación para el departamento municipal de Medio Ambiente, cuya responsable anunció que en enero pondrá en marcha una campaña informativa para prevenir ese tipo de actuaciones perjudiciales para los ríos.
Destacó Elvira Cienfuegos que se ha detectado en varias ocasiones a personas vaciando cubos o recipientes de líquido sucio en las bocas de agua, de forma que los residuos van directamente al río sin ser tratados por las depuradoras. «Son feitos nada anecdóticos que hai que eliminar» ya que, según la edila, contribuyen a la polución fluvial. Estas situaciones ocurren tanto en el río Sar como en el Sarela.
«Quero facer unha chamada á responsabilidade da xente, que saiba que o río é unha entidade viva e delicada», expresa Cienfuegos.