Néstor Rego se va. El líder del grupo municipal del BNG y teniente de alcalde abandona su escaño en Raxoi y con él, de momento, la política activa. Lo anunció ayer de manera sorpresiva, tanto que el alcalde no conoció la decisión hasta primeras horas de la mañana. Aunque entraba dentro de lo previsible que no concluyese el mandato, tras las dudas que sobre su disponibilidad rodearon el proceso de elección del candidato en las últimas elecciones, el momento cogió por sorpresa al gobierno local.
Pero el momento, afirma Rego, responde a su decisión personal, así como los motivos que desde la próxima semana lo alejarán del pazo de Raxoi, porque aunque ayer hizo el anuncio público, su renuncia oficial no se formalizará hasta el próximo jueves, en el pleno ordinario.
Lo sustituirá Olga Pedreira, la número 5 de la lista nacionalista, aunque no entrará para asumir precisamente sus funciones. La responsabilidad del liderazgo del grupo nacionalista recaerá en adelante en Socorro García Conde, la número cuatro de la lista del BNG y la última en incorporarse al grupo nacionalista, en los comicios del pasado año.
Néstor Rego, que mañana todavía ejercerá como portavoz de la Xunta de Goberno, anunció su marcha acompañado de la totalidad de su grupo, del responsable local del BNG, Lois López, y de Olga Pedreira. El todavía líder nacionalista acotó su decisión al ámbito estrictamente personal y entiende que «cubrín un ciclo» después de trece años en el Ayuntamiento (nueve en el gobierno), un ciclo al que ha puesto fin para dar paso también a la renovación.
«Con este paso avánzase tamén na renovación, sempre necesaria», dijo el edil tras manifestar su plena confianza «na capacidade do grupo municipal» con el que ha trabajado hasta ahora, «un equipo sólido e solvente, capaz e ilusionado por continuar un labor que se ten demostrado fundamental nesta cidade, imprescindible, e que ten contribuído a avanzar no benestar e calidade de vida, ao tempo que a fortalecer o papel de Compostela como capital».
Rego se incorporará en breve a su puesto como profesor de gallego en un instituto de A Estrada con la «satisfacción -dijo- de ter contribuído modestamente a construír unha Compostela mellor e coa alegría de poder facelo co respecto a esta decisión dos meus compañeiros do equipo municipal e da organización local do BNG».
El concejal quiso dejar claro que su decisión es estrictamente personal, aunque tampoco cerró puertas para una posible vuelta a la actividad política: «Na vida poucas cousas se poden descartar a priori», apuntó. Sí seguirá trabajando desde la militancia «polo recoñecemento de Galicia como nación e por lograr por tanto o pleno autogoberno, o dereito a decidir libremente o seu futuro, e a traballar igualmente por Compostela», dijo.