Hace 19 años nació la formación musical Leilía. Todo comenzó por un grupo de personas que se dedicaron a recopilar las melodías y los cuentos tradicionales que solo los mayores de las aldeas conocían. El objetivo era mostrar esa riqueza al público y evitar que muriese la tradición. Una vez conseguido, el siguiente paso fue modernizar su contenido utilizando para ello diversos instrumentos.
-¿Han tenido muchas citas este verano?
-Pues la verdad es que sí, desde finales de junio no hemos parado. Hemos tocado por toda Galicia y en julio tuvimos también dos salidas a la bretaña francesa para tocar en Brest, en un encuentro de embarcaciones tradicionales. El día 10 cerramos el Festival Intercéltico de Lorient y, también en Francia, actuamos en el festival Les Goristes Guingamp en Breith. Ahora nos queda un concierto el día 29 en Melide y el día 30 el Sobrado dos Monxes.
-¿Qué proyectos tienen en mente?
-Uno trata de llenar el vacío de la educación infantil en gallego. ¿Cómo vamos a pretender que se valore la tradición si no se conoce? Hay bailes folclóricos que además pueden mejorar la psicomotricidad y las relaciones personales de los niños. También queremos hacer un vídeo en tres dimensiones con ellos. Y también hay otro con Eric Liorzou de la bretaña francesa y...
-¿Y las vacaciones?
-El 9 de septiembre en cuanto termine el concierto de Etnohelmántica en Salamanca. Me voy a ir en busca del sol, que soy muy friolera y en Galicia lo paso muy mal. Galicia sería perfecta con unos grados más.