El establecimiento de la llamada renta básica, la remuneración pagada por el Estado a todos los ciudadanos de pleno derecho, independientemente de su nivel de renta o de su situación laboral, centró ayer los debates en la última jornada del primer Foro Social Galego, celebrado estos días en Santiago bajo la organización de la Confederación Intersindical Galega (CIG) y la Fundación Galiza Sempre, vinculada al BNG, y que preside Xosé Manuel Beiras.
En el debate final, en el que participaron unas 200 personas, participaron intelecturales como Antoni Doménech y Daniel Raventós, quien reivindicó la aplicación de esta renta bajo el pretextop de que a una persona que no se le garantizan «unas mínimas condiciones de vida, no es libre». Raventós también aludió a un estudio catalán, que avalaba la creación de una renta básica de 6.000 euros anuales para todos, que beneficiaría al 70% de la población, pero que mermaría la capacidad de ingresos del 20% que más tiene.