La ciudad aporta a este saldo positivo 755 compostelanos, frente a los 3.665 que sube Teo en su censo
02 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Hace diez años, cuando comenzaban las primeras preocupaciones por la proximidad del efecto 2000, la comarca de Santiago no había roto el techo demográfico de los 150.000 habitantes. Una década después, los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística confirman que el área metropolitana de la capital de Galicia, incluida en ella el censo de Santiago, cuenta con 165.689 vecinos registrados, lo que supone un incremento de 18.472 personas, de las que 2.295 se incorporaron durante el último año.
En este incremento compostelano de población, difícilmente superable en Galicia, tiene mucho que ver el aumento imparable del censo del Ayuntamiento de Ames, que ya en enero del 2004 duplicaba la población oficial que tenía en 1991 y que hace diez años tenía un registro oficial de 14.149 habitantes.
De las casi 2.300 personas que según el INE ha aumentado la comarca de Santiago en el último año, este municipio del Val de A Maía, que se ha extendido como la espuma en Bertamiráns y Milladoiro, ha aportado 1.265 vecinos, lo que confirma un aumento de más de cinco puntos respecto a los datos del 2007.
Y si Ames es sin duda el motor demográfico compostelano, al concello de Teo le corresponde el mérito de aportar buena parte del combustible, ya que la última década le ha permitido aumentar su censo de población en más de 3.600 personas, un número que se corresponde aproximadamente con la población actual que el Instituto Nacional de Estadística le adjudica al cercano municipio de Dodro.
La razón fundamental de este aumento de población en el entorno de la capital de Galicia está en la fuga de habitantes de la ciudad de Santiago, que desde 1998 solo ha incrementado su censo en 755 personas. Con todo, los dígitos anteriores pueden considerarse positivos si se tiene en cuenta que las 93.584 personas registradas por el INE en ese momento cayeron en los años siguientes y no quedaron superadas hasta el 2007 por un balance positivo de 128 vecinos.
Contrapunto negativo
Al bum demográfico compostelano tampoco son ajenos los concellos más alejados de la capital, aunque tengan un perfil más rural. Este es el caso de Brión y Oroso. El primero de estos municipios ha aumentado su población en casi mil personas, la mitad que Oroso, que gracias a la transformación que ha sufrido su capital, Sigüeiro, en la última década ha pasado de ser un núcleo de diseño rural a disponer una trama arquitectónica urbana. De hecho, en este municipio viven ahora dos mil personas más que hace diez años, lo que supone el mayor incremento porcentual de toda la comarca después de Ames.
El comportamiento demográfico negativo está en los concellos más rurales. El ejemplo más significativo está en Val do Dubra, el único municipio del entorno que pierde habitantes de forma progresiva. El último registro del INE confirma una pérdida de 34 vecinos, que forman parte de los 610 que han desaparecido del censo desde 1998.
El recorte respecto al 2007 es similar al que ha sufrido Vedra durante la última década, con 38 habitantes menos. En ese período, Vedra ha padecido pequeños altibajos, aunque el descenso en de 25 personas en el último año agrava su situación.
Frente a esto está Boqueixón. Es el menos poblado de todos pero el único concello rural que en diez años gana la nada desdeñable cifra de 170 habitantes.