El contencioso abierto entre el Concello de Oroso y la antigua secretaria municipal, María José López, a la que el Ayuntamiento acusó de cometer faltas de carácter grave por desconsideración hacia miembros del gobierno local y trabajadores municipales, además de una sanción por escaso rendimiento y perturbación del servicio, ha quedado cerrado de forma definitiva con una sentencia de la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional, que da la razón a la administración local en este litigio.
El proceso arrancó en el año 2006 cuando el Ayuntamiento de Oroso abrió un expediente disciplinario a la entonces secretaria acusándola de diferentes faltas, en su mayoría de carácter grave. El expediente sancionador se aprobó en febrero del 2006 e incluía una propuesta de sanción de inhabilitación de 21 años con la prohibición de obtener un nuevo destino durante el mismo período.
Dado que este caso superaba las competencias del pleno, el Concello ordenó el traslado del expediente al Ministerio de Administraciones Públicas para que emitiese su preceptivo informe.
Aunque el Gobierno central le dio la razón al Concello a la hora de reconocer varias faltas graves de la secretaria, el expediente sancionador del Ministerio de Administraciones Públicas recortó hasta los dos años y ocho meses la propuesta de sanción contra María José López. Este recorte obedeció a que si bien el Concello encadenó las sanciones de todas las faltas cometidas por la funcionaria, Administraciones Públicas reconoció cuatro faltas de carácter grave y estableció la sanción correspondiente.
La resolución del ministerio fue objeto de recurso por parte de la afectada, reclamación al que se sumó también el Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local del Colegio de A Coruña. La reclamación se formuló ante el juzgado central del contencioso administrativo, tribunal que ratificó la sanción y las faltas reconocidas por el ministerio.
Este fallo fue objeto del último recurso posible ante la Audiencia Nacional, que se ratificó en los fallos anteriores, lo que implica que este proceso queda zanjado de forma definitiva.
Sanción casi cumplida
La ex secretaria orosina fue apartada de su cargo en febrero del 2006, por lo que ya ha transcurrido su período de sanción, lo que le permite reintegrarse a sus funciones. Sin embargo, en las actuales circunstancias no podrá hacerlo en Oroso ya que en este período el Concello ha aumentado de categoría al superar los cinco mil habitantes.