El Concello de Teo ha cerrado el proceso de contratación de las obras más importantes y costosas financiadas con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local: la reurbanización de la calle principal de Os Tilos y la construcción del cementerio municipal en la zona de Montouto. El listado de adjudicaciones de estos días se completa con el encargo del acondicionamiento de la carretera entre Balcaide y Quintáns.
En cuanto al proyecto de remodelación de parte de la urbanización de Os Tilos, el presupuesto de adjudicación de las obras asciende a 470.000 euros y un plazo inicial de ejecución de las obras de seis meses, aunque la empresa contratada finalmente lo ha reducido en 36 días. Al concurso se presentaron una docena de empresas resultando elegida Indeza Edificación y Obra Civil. Estas obras las ejecutarán ocho empleados, cuatro de los cuales serán trabajadores contratados para tal fin. En la mesa de contratación de este proyecto participaron técnicos, representantes del grupo de gobierno teense (BNG) y el edil independiente Manuel Parajó.
Se da la circunstancia de que este proyecto, que para el gobierno local supone la primera parte de un plan integral de remodelación de la urbanización de Os Tilos, ha generado dudas entre parte del vecindario. Prueba de ello es que en la noche del lunes la asociación de vecinos celebró una reunión extraordinaria para analizar la incidencia del proyecto, sobre todo en lo relativo a la supresión de uno de los sentidos de circulación en la parte final de la calle Castiñeiro y en el posible impacto negativo del proyecto en el entorno del centro comercial.
Entre los temores expresados por parte del vecindario destacan los problemas de circulación en una calle con un único sentido, sobre todo en situaciones de emergencia o en tareas como el reparto del butano, ya que es una calle en la que los edificios son de cuatro alturas y no disponen de ascensor.
Apoyo inicial al proyecto
La asociación acordó solicitar una nueva reunión con el grupo de gobierno, un encuentro que el Concello ya ha confirmado que se celebrará el día 11. Esta cita será la segunda que se celebre con los vecinos, ya que el pasado 23 de marzo el Concello convocó a los vecinos para presentarles el diseño final y recabar sugerencias.
Según el gobierno local, en aquella reunión el sentir generalizado fue de apoyo a la iniciativa. Ante la posibilidad de nuevas críticas al proyecto, el Concello destacó ayer su «disposición permanente ao diálogo» e insistió en que «o grupo de goberno entende que se trata dunha intervención positiva na urbanización e que o impacto da perda puntual de prazas de aparcamento é inevitable en obras de humanización do espazo».
Precisamente, la reorganización del tráfico en la parte final de la calle Castiñeiro está motivada por el proyecto de construcción de aceras más anchas en uno de los márgenes.