Las primeras teorías que trataron de explicar el cáncer apuntaban tres vías principales: los virus, factores ambientales y posteriormente causas genéticas. A todas les asistió la razón, y en el caso de los virus se verificó su intervención en el desarrollo tumoral, como en el caso del papiloma y el cáncer de cuello de útero en la mujer, un ejemplo bien conocido. Anxo Vidal y Gloria Martínez, del Grupo de Ciclo Celular y Oncología del departamento de Fisioloxía de la Facultad de Medicina de la USC, han participado en un trabajo coordinado por Carmen Rivas -también doctora en Medicina por Santiago, que amplió formación en Madrid, Londres y Nueva York, regresó a la Universidad Complutense en el 2001 y desde el 2007 investiga en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, en Madrid- que permite pensar en nuevas terapias para combatir las células tumorales y aprovechar su debilidad frente a los virus.
Anxo Vidal explica que han participado en este trabajo por la especialización del laboratorio compostelano en el estudio del ciclo celular, aunque Carmen Rivas, experta en virología molecular, fue la principal responsable. Vidal señala que algunos expertos, en base a datos epidemiológicos, defienden que posiblemente en el cáncer participen infecciones que pueden estar causadas por agentes víricos aún no bien conocidos y que pueden ser responsables o participar en la susceptibilidad de más casos de cáncer de los que se piensa.
«Sabemos que o cancro non é resposta a unha única lesión, mutación ou alteración. Talvez, o mesmo que sabemos que hai factores xenéticos herdados ou factores ambientais que inflúen na predisposición, en moitos casos pode que tamén os virus contribúan ao desenvolvemento dun cancro. Isto pode ser unha ferramenta para nós a emplear na súa contra», indica Vidal, quien destaca la relevancia de este nuevo avance, en el que participó desde Santiago.
Factor común
El trabajo coordinado por Carmen Rivas se centró en los genes supresores de tumores, que son «genes celulares que nos protegen frente al cáncer. Así, la inactivación de los procesos controlados por uno o varios de estos supresores de tumores es un factor común a todos los cánceres», manifiesta Carmen Rivas.
Hace tiempo se observó que diversos virus eran oncogénicos y que su capacidad para inducir tumores se relacionaba con el bloqueo de la actividad de proteínas que ayudan al organismo frente al cáncer, agrega esta investigadora.
Según explica Rivas, «averiguar cuál es el motivo por el cual ciertos virus eliminan las defensas antitumorales del organismo y con ello inducen cáncer resultó siempre una intriga. Pero en los últimos años diversos estudios han establecido que los principales supresores de tumores de la célula, además de protegernos frente al cáncer, también lo hacen frente a las infecciones virales. Esta podría ser la causa por la que los virus oncogénicos intentan bloquear la actividad de los supresores de tumores». Ahora continúa las investigaciones en esa línea.